jueves, 29 de enero de 2009

PRINCIPIO DE INDETERMINACIÓN

¡Quien no se ha exasperado alguna vez con lo mal diseñada que está la vida! Cuando somos pequeñines, tenemos montones de tiempo y energía para hacer lo que sea, pero nos falta el dinero. Años después, cuando empezamos a trabajar y disponemos de dinero, andamos bastante bien de energía, pero entonces, lo que nos falta es el tiempo. Y ya, cuando nos convertimos en ancianos y nos llega la jubilación, tenemos tiempo a raudales y también algo de dinero, pero entonces, lo que nos abandonó fue la energía... Es cómo una especie de principio de indeterminación de Heisenberg pero en nuestra vida real: el tiempo, el dinero y la energía no pueden darse en el mismo instante temporal.

Cómo solución hipotética, propondría la: Jubilación ya. Es decir, permutar la jubilación de los sesenta con el trabajo de los veinticinco, claro que el último día de los cincuenta y nueve, todos los jovenzuelos se apuntarían a todo tipo de deportes de riesgo...

Otra forma de romper esta indeterminación cuántica es que veáis este vídeo. Desde aquí un abrazo, Jose, por dármelo a conocer. Se ofrece un Nobel a el que proponga otra solución.

martes, 27 de enero de 2009

REMANSO DE MELANCOLÍA I

De todo lo que somos como seres humanos, creo que la melancolía es de las esencias que más me fascinan. Conocida por muchos otros nombres, aunque con matices diferentes: echar de menos, tristeza, morriña, encontrar a faltar.... A veces, nos sorprende y nos descubre en momentos inesperados, en los que ningún detonante especial haya encendido la mecha. De esta forma, nos vemos envueltos en vuelcos de días, semanas o épocas enteras en que vemos cómo, sin entender muy bien porqué, nos aparecen nuevas canas y nos descubrimos un dolor intenso en las entrañas proveniente de un hueco inexplorado que ni sabíamos que existía.

Y entonces, repasamos todas aquellas canciones, palabras o poemas, rezumantes de tristeza y las saboreamos, una por una, disfrutándolas como si fueran dulces preciados, porque, aunque en el fondo, no compartes muchas de esas teclas, no puedes ni quieres evitar que te penetren, te embarguen y te posean. A pesar de la tristeza, o precisamente por ella, te sientes viva, humana, llena de dignidad y orgullosa de tu capacidad de echar de menos.

Os dejo con unas joyas de mi selección particular. Disfrutad.




Viaja la luz de las estrellas muertas, y por el vuelo de su fulgor las vemos vivas. La guitarra, que no olvida, a quien fue su compañero, suena sin que la toque la mano. Viaja la voz, que sin la boca sigue.

Eduardo Galeano. Las Palabras Andantes

domingo, 25 de enero de 2009

A LAS PUERTAS DE LA FILOSOFÍA

¿Alguien se ha preguntado alguna vez el porqué la raza humana -al menos la del primer mundo- decide expresarse abiertamente en el cuarto de baño? Realmente, es la mar de entretenido ir a cualquier lavabo público en un restaurante, bar, cine, instituto... En mi caso, hasta la fecha, me había encontrado reflexiones de tres tipos básicamente:

- Reflexiones filosóficas: sobre la vida, el amor muchas veces aliñadas con citas varias. Creo que la que se lleva la palma es la del Principito de Antoine de Saint-Exupéry: Los hombres cultivan 5000 rosas en un mismo jardín y no encuentran lo que buscan. Sin embargo, lo que buscan podría encontrase en una sola de esas rosas –por supuesto la gran mayoría, con formato de mensaje de texto y millones de k, x o tx.

- Cursiladas a lo Jennifer x Jonnatan encerrados en un corazón o nube y/o combinadas con lamentaciones sobre lo horrible que es que el que quieres no te quiera como querrías que te quisiera...

- Sexo: Sobre todo en forma de arte abstracto, con algún piropo ejemplar, a veces hasta poético y de vez en cuando, combinados con insultos varios dedicados al ex de turno.

Sin embargo, ayer, en los restrooms -que no es una habitación para descansar sino el nombre de los lavabos en los USA- del cine, encontré una nueva variante a las inscripciones portalísticas:

- Las Matemáticas: prácticamente la dos terceras partes de la puerta estaba ocupada por… ¡¡Un desarrollo de Taylor de la función exponencial en toda regla!! Con simplificaciones y todo... ¡Vamos, esta persona en un examen de cálculo diferencial, hubiera sacado un 10!

Todavía sigo alucinada, no dejo de hacerme numerosas preguntas: ¿porqué va alguien a los baños de un cine a hacer matemáticas?, ¿estamos ante un nuevo Galois?, ¿qué es lo que mueve la mente humana a desarrollar la función exponencial durante ...?, ¿será éste el secreto por el cual la ciencia avanza tan rápido aquí?. Es bien cierto que si hubiéramos dedicado todas las horas que hemos ocupado de una forma u otra en los cuartos de baño, podríamos habernos sacado la carrera sin dificultad.

Si alguien no se ha puesto ya manos a la obra, sería interesante descubrir la estrecha relación que guarda la relajación que se experimenta en el cuarto de baño con la filosofía o la ciencia. Quizá resulte que en esta era que nos ha tocado vivir, estemos demasiado empachados de comunicación y necesitemos nuestro espacio para sacar lo que llevamos dentro.

lunes, 19 de enero de 2009

MLK

Hoy estamos de fiesta, aquí en los Estates. Es el día dedicado al gran Martin Luther King, uno de los más grandes activistas pacifistas que ha habido en todo el Mundo. Nobel de la Paz por su lucha por los derechos humanos, especialmente contra la discriminación racial. Jamás usó la violencia, sólo sus sueños: I have a dream, era una de sus frases más utilizadas.

Que la Humanidad nunca cese de tener sueños. A veces, se tornan realidad.




Sleep
Sleep tonight
And may your dreams
Be realized
If the thunder cloud
Passes rain
So let it rain
Rain down on me
So let it be

MLK, U2

sábado, 17 de enero de 2009

LA INTENSIDAD

Un amigo mío -un abrazo desde aquí, Jorge- dice que conforme nos vamos haciendo mayores sufrimos menos, pero también nos alegramos menos. Es decir, la ilusión que nos puede proporcionar un cumpleaños a los cinco años es infinitamente superior a la de un cumpleaños a los veintisiete, por ejemplo. Y al revés también funciona, la profunda tristeza que podemos sentir cuando alguien nos dice algo que no nos gusta a los cinco es muy superior a la que nos hará más tarde...

Aunque me entristece esta teoría -tiende a una vida plana- no puedo evitar reconocer cierta parte de razón, sólo en el caso que elijamos que nuestra vida se vuelva monótona. Es decir, sólo si nos conformamos con las experiencias que tenemos hoy, y no seguimos buscando nuevos alicientes.

La vida nos va curtiendo, y las cicatrices cerradas o semi-cerradas nos hace relativizar las posibles heridas que vengan después. Sin embargo, tanto las alegrías como las tristezas, sólo pueden provenir de algo que nos sorprenda, de algo nuevo que no hayamos experimentado nunca, de ahí que, como seres humanos necesitemos nuevas vibraciones, nuevos soplos de aire. Y para eso, necesitamos equivocarnos, volver a caer, sufrir, porque la recompensa por apostar fuerte entonces, es algo extraordinario, que nunca hubieras pensado que llegara a ocurrirte y que te hace sentir la ilusión equivalente a tu primer cumpleaños. Creo que es precisamente esto lo que ha hecho que nuestra civilización evolucione: la búsqueda de la Intensidad.

Y así, como estaba, mirando hacia arriba, con la nuca apoyada en la puerta, empezó a llorar. Y no era el famoso llanto de felicidad. Era ese llanto que sobreviene cuando uno se siente opacamente desgraciado. Cuando alguien siente brillantemente desgraciado, entonces sí vale la pena llorar con acompañamiento de temblores, convulsiones, y, sobre todo, con público. Pero cuando, además de desgraciado, uno se siente opaco, cuando no queda sitio para la rebeldía, el sacrificio o la heroicidad; entonces hay que llorar sin ruido, porque nadie puede ayudar y porque uno tiene conciencia de que eso pasa y al final se retoma el equilibrio, la normalidad.


La Tregua. Mario Benedetti

miércoles, 14 de enero de 2009

LA CONFIDENTIAL - LA LECHE





Siempre quise ir a LA,
dejar un día esta ciudad
cruzar el mar en tu compañía...


¿Porqué Loquillo, porqué? Tantas expectativas que nos hemos hecho con esa ciudad y ...¡yo ahora mismo la cuento como una e las ciudades más feas del mundo! Una llega con expectativas de ver todo lo que nos han contado en las pelis: el letrerito de Hollywood, los tíos buenos que pueblan cada centímetro de la calle, las calles llenas de casas bonitas… ¡Mentira, todo mentira! A las pruebas me remito.

Para empezar lo primero que vas a ver es Hollywood, porque en Downtown -así se llaman el centro de las ciudades en este país- no tiene nada excepto autopistas. Así que, cuando vislumbras a lo lejos el cartelito famoso empiezas a palmotear entusiasmada, y te preguntas -¿Pero cuando llegamos y dejamos este barrio chungo?-. Pero cuando te encuentras pisando un cemento lleno de huellas de pies y manos apretujadas en el tamaño de una clase de B.U.P te das cuenta que ya hace rato que estás allí. Te haces la foto de rigor con las pezuñas de tu actor/actriz favorito -algunos acaparando todos los turistas y otros abandonadísimos, se admiten apuestas- y entonces te preguntas -¿Y ahora qué, qué mas hay que ver?-. Pues nada, ya está. Sefiní que diría mi padre... Bueno, me corrijo, siempre tienes la ocasión de coger un coche e irte a ver las casas de los famosos en Beverly Hills -si, si, allí donde Brenda y Brandon hacían su choque 90210- o de hacerte una foto con un sucedáneo de Michael Jackson que deambula por The Walk of Fame o fotografiar las palmeras de las calles... Y ahora si, ya está.

Una ciudad de casi cuatro millones de habitantes en la que obligatoriamente necesitas un coche para moverte y en la que la mayor atracción es tropezarte con un actor cualquiera para que te firme un autógrafo. Indignante. ¿Cuántas películas basadas en Los Angeles –L.A. con esa manía de abreviar todo- nos han vendido desde que tenemos uso de razón?. Hay que decir que hay algo que merece la pena y es recorrer Mulholland Drive de noche... Si además tienes la banda sonora de la película a mano mejor. Todavía me duran los escalofríos.



Afortunadamente, no todas las películas pasan en Los Angeles. San Francisco, ciudad de pique con Los Angeles al más puro estilo rivalidad Madrid-Barcelona, es una delicia. Ya os he contado alguna vez, pero volveré a hacerlo. De momento os recomiendo encarecidamente que vayáis a ver una película -espero que la hayan estrenado haya donde estéis- que acabo de ver ahora mismito, Milk. Es la historia del fundador de la revolución gay y primer alcalde gay de San Francisco, Harvey Milk. Impresionante. Desde el papelazo que hace Sean Penn -adoro a este hombre-, las vistas increíbles de San Francisco, lo bien caracterizados que están los personajes -esperad al final- o la veracidad y dureza de la historia. No faltéis.

Cómo diría Arnold Schawneger, gobernador de California, afincado en una de esas casa de millones de dólares en Los Angeles y que coge cada día su avión privado hasta Sacramento para gobernar: California es asín, una tierra de contrastes.

lunes, 12 de enero de 2009

OBSERVANDO LA MANADA I

Uno de mis consejeros -una persona de ese puñado que cada vez que te da un consejo es muy valioso y lo puedes utilizar en cualquier circunstancia y exportarlo más allá de las fronteras- me dijo hace poco que, me dedicara a observar la manada, es decir, me dedicara a observar las costumbres de estos seres que me rodean, -nuestros guiris de toda la vida-, y después analizara qué es lo que me quiero quedar para mí de sus costumbres y que es lo que puedo valorar más de las mías.

Pues bien, esta semana ha pasada he estado en un hábitat interesantísimo para ello. He esto en el congreso de la Sociedad Americana de Astronomía en Los Angeles -ciudad horrorosa donde las haya, por cierto, ya os contare otro día-. Ya lo he comentado alguna vez, desde que puse el pie en los Estados Unidos la primera vez, siempre me ha sorprendido que siendo los países europeos y los Estados Unidos, pertenecientes al primer mundo, seamos increíblemente diferentes: desde el modo en que se organizan las ciudades, hasta las costumbres más básicas -comer, beber, salir- pasando por el modo de trabajar.

El primer día del congreso había un par de charlas generales de apertura y después el congreso se subdividía en charlas y pósters de sesiones correspondientes según fuera tu tema. Todos los congresos que había atendido hasta la fecha consistían en aprender lo máximo de la charla o póster que asistieras, y si tenias alguna duda o pregunta, simplemente se la comentabas al conferenciante sin más. Aquí, eso era lo de menos, la gente viene aquí a vender y a comprar. De hecho, me preguntaron un par de veces si estoy en el mercado.... –Glups. Miedito.- Por ejemplo, cada persona tiene un solo día del congreso para presentar su póster y se supone que debes quedarte todo el día al lado de éste -con un traje hortera- para darle la mano enérgicamente a cualquiera que se digne a pararse más de dos segundos delante, presentarte y contarle en qué estas trabajando, olvidando a tu abuela, porque tu trabajo es lo mejor que se ha hecho en mucho tiempo. Muchas veces, no te daba tiempo ni a echar un vistazo al titulo del póster, porque ya te estaban explicando la última simulación de materia oscura extremadamente interesante que el sujeto del póster estaba realizando. Me recordaba cuando fuimos de viaje a Egipto y no podías para en un chiringuito porque se te ponían a regatear al instante y tenías que salir corriendo.

Además, es en este congreso donde toda la población de estudiantes de finales cursos de carrera, doctorado o postdoc, vienen a conseguir trabajo. Así, todo el mundo trata de buscar a la persona que quiere conseguir trabajar y le atosiga a base de las virtudes de su trabajo... Es divertido, porque en mi cartelito con mi nombre, ponía mi estatus, es decir postdoc, con lo cual los estudiantes de doctorado me explicaban sus últimos resultados, just in case que yo fuera alguien que les pudiera contratar.

Por otra parte, hay que destacar que una de las cosas que más me ha gustado es la interculturalidad que se respira. En cualquier conversación te encuentras con europeos, indios, chinos, estadounidenses, japoneses... cómo si nada. Y, aunque me da algo de miedo – noto un cierto parecido con un Mundo Feliz- es cierto, que los estudiantes de carrera, ya tienen una seguridad en sí mismos apabullante. Desde luego en esta exploración de la fauna estadounidense me ha quedado claro porque este país llegó a gobernar el mundo, porque, además de formar a los alumnos en una materia se les forma en autoconfianza y saber vender. Más en la próxima entrega.