El otro día hablábamos con un gran amigo –un beso desde aquí, Manu- de lo degradante que podían ser las letras de algunas canciones de "amor" desde el punto de vista de la integridad femenina:
Si, no importa lo que hayas hecho, yo siempre te perdonaré y estaré ahí para cuando quieras volver; Sin ti no soy nada; Cuando decidas tú volver, estoy a tu disposición…, os lo digo yo, que he sido cantante de orquesta de fiesta mayor. Para más inri, muchísimas de ellas interpretadas por mujeres. De alguna manera, estas letras destilaban la idea de que el amor no es suficientemente fuerte, si una mujer no está dispuesta a aceptar casi de todo y callar la boca.
Sin embargo, de un tiempo a esta parte, ha habido un grupo de mujeres jóvenes, fuertes, guapas y seguras de sí misma, que han dicho:
¡pero qué coño!. En sus letras, hay más bien un
trátame bien, porque sino me vas a ver el pelo; un
voy a aceptar esta relación, justo hasta aquí o
muchísimo mejor sola que mal acompañada. Ejemplos como Carmen París, Julieta Venegas, Bebe, Amparo Sánchez... por citar sólo unas pocas, están al alcance de cualquiera. También hay ejemplos masculinos a puñados en los últimos años, que conste.
Ya era hora de que estas canciones llenas de bravura y dignidad llegaran hasta nosotros, hombres o mujeres, en pleno siglo XXI. Solo las relaciones de igualdad, en las que unos se cuiden a los otros y cada uno a sí mismo, son las que a la larga pueden producir algo bueno.
Así que, una vez más, me voy… al bando de las mujeres fuertes.
Querida, tú nunca te fuiste de allí. :D
ResponderEliminar¡Ja,ja! Gracias, querido. El caso es que a veces me cogería unas buenas vacaciones... ;)
ResponderEliminarAmor !
ResponderEliminarQue vivan las mujeres valientes, de la que eres una clara exponente !!!!
Y que vivan los hombres sensibles que adoran a las mujeres valientes !
Viva !
Manuel ¡Que vivan, que vivan!
ResponderEliminar¡Y que no dejemos de tenerlos nunca muy muy cerca, como ahora!