Como últimamente no tengo demasiado tiempo libre, os voy a contar algo que he aprendido recientemente.
Mirad estos nombres y decid sólo el color de cada palabra (no lo que pone) en voz alta.
¿Qué? Ningún problema , ¿no? Bien, ahora volved a haced lo mismo en esta otra.
¿Más complicado? ¿Tendéis a decir el nombre escrito y no el color? Efectivamente, no estáis enfermos, se llama efecto Stroop –debido a su descubridor- y hace escasos días tuve ocasión de descubrirlo por mi misma. Nos es mucho difícil focalizar nuestra atención en algo que tiene un significado semántico opuesto, o al menos diferente.
Aunque concentrándonos suficiente podemos llegarlo a controlar, es algo que me ha mosqueado, ya que deja una gran puerta abierta para el control de, por ejemplo nuestros gustos y consumo, de una manera mayoritariamente involuntaria, que lo sepáis.
Adiós
Hace 4 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario