jueves, 4 de junio de 2015

LA GLORIA COTIDIANA



Uno tiene derecho a la alegría. A veces es humo o es niebla o es celaje. Pero detrás de esas demoras ella está, esperando. Siempre hay una hendija del alma por donde la alegría asoma sus despabiladas pupilas. Entonces el corazón se vuelve más vivaz, se extrae de su quietud y es casi pájaro. 

Mario Benedetti. Vivir adrede.

No hay comentarios:

Publicar un comentario