Ha pasado el tiempo, lo sé, en concreto 7 meses desde que escribí la última entrada. Sin embargo, como ya había anunciado previamente en éste otro post, decidí liberarme de mi regularidad espartana bloguera para priorizar acontecimientos vitales del aquí-y-ahora, y entradas de calidad cuando tuviera el tiempo.
Así que hoy, 7 meses después y a escasas horas de abandonar el 2017, quiero escribir una última entrada de este año, aprovechando que acabo de terminar mi tradicional recuento y valoración del año.
En este año 2017, uno de los más intenso vividos en mi vida, ha habido 7 operaciones quirúrgicas de hospital de gente que quiero (incluyendo una mía), un cambio de profesión, de estado civil y de varias otras situaciones menos extremas. Todo esto me ha traído bastantes canas de más, y un cansancio final recompensado con la agradable sensación que afortunadamente estoy aquí, rodeada de gente que quiero, viva y relativamente sana, tomando los mandos –o el timón- de mi vida y llevándola a donde yo decido y quiero, y que, aunque esta vida a veces se nos llene de baches, existe esa fuerza interna dentro de nosotros que nos viste con una espada y nos lanza al ruedo a defender nuestro bendito derecho a la alegría. Chinchin por eso.
Al 2018 le espero con los brazos abiertos, con muchas ganas, con muchos planes y con mucha ilusión. Que éste año que empieza en unas horas llegue al pódium de los mejores años de nuestra vida.
Tengo que decirte, Timonera, que echaba de menos tu actividad bloguera. Pero cada cual tiene su vida, sus ritmos, de modo que obligaciones ya tenemos bastantes. Pero me alegra leerte de nuevo.
ResponderEliminarPor lo que cuentas, un año difícil. Espero que lo de la operación haya salido bien y lo del estado civil... mejor. Se me ocurren algunos cambios de estado civil no muy maravillosos. O sí, depende.
En cualquier caso, te deseo un estupendísimo año 2018. Veo que lo de la motivación lo tienes claro, así que convoquemos a los hados, el destino y estas cosas en las que no creo pero que existir existen.
Un abrazo de año nuevo.
Atticus: ¡Muchas gracias Atticus! La verdad es que tengo siempre en mente el blog, pero a veces, cuando se concentra toda la energía en asuntos vitales, una se queda vacía con mucho que decir, pero ningún ánimo a hacerlo...
ResponderEliminarEl 2017 ha sido intenso, no digo malo, que todo ha salido bien, pero sí muy intenso. La salud va bien y el cambio de estado civil es de los buenos. ¡Gracias! :)
Muchas gracias por tus deseos, yo también espero que todo te vaya de lujo y que se nos llenen las manos de líneas a escribir pero de las buenas, de esas que dan ganas de regocijarse y volcar la alegría.
¡Un abrazo!