Escucha, para apostar por el amor pasión se necesita ser valiente, muy valiente, valiente hasta rozar la locura. Porque el amor pasión es peligroso y brutal, porque el amor pasión es asocial, porque conduce a la soledad, a la marginación. La pasión es siempre transgresora. Cuanto más prohibida, menos honorable, más imposible sea esa pasión, más agudeza posee, mayor intensidad […]
Esto es lo que más me irrita del amor pasión: esa necesidad de consumir el tiempo que media entre un encuentro y otro, esos deseos de dormir indefinidamente hasta poder volver a verle. Al amor pasión le entregas todo tontamente, hasta la propia vida; tus días, tus horas, tus minutos sin él parecen vacíos e indignos de ser vividos. Es una repelente y enfermiza obsesión. En el amor pasión estás poseída por otro yo infinitamente más estúpido que el tuyo real, que queda relegado al último rincón de la conciencia.
La función Delta. Rosa Montero
No hay comentarios:
Publicar un comentario