A veces, la vida nos ejerce la presión de parecer estar plagada de movimientos tan exactos como estos. En los que un milímetro más allá fastidiaría lo que por contra sale a la perfección.
Todas aquellas múltiples veces que las cosas no nos parecen satisfactorias, quizá no sea porque una pieza está fuera de lugar o quizá sea porque el camino esté siendo más largo para que la hazaña final sea más grandiosa. Cuestión de apuntar bien.
Adiós
Hace 4 años
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