jueves, 28 de marzo de 2013

LAS 103 MARAVILLAS DE MI MUNDO



Hace poco un amigo mío – un beso desde aquí, Jesús-, me pasó las 100 mejores cosas de su vida. Inspirada por esa manera deliciosa de recontar todo lo bueno que tenemos el lujo de disfrutar, hoy, día en que cumplo años he decidido recopilar las mías. Pensaba que me iba a costar encontrarlas, pero en menos de veinte minutos he llenado tres hojas con 103 deliciosas maravillas que tengo la suerte de tener –al menos de vez en cuando- en mi vida. Soy incapaz de elegir tres para quitarlas. Así que se queda así.

Supongo que lo bueno de hacerse mayor es que, si bien acarreamos magulladuras, cicatrices y canas variadas, también recopilamos amigos, momentos, dimensiones desconocidas, fortalezas y alegrías. Y nadie, nunca, jamás, no podrá quitar lo bailado. Y todo eso se queda adherido a las paredes de mis treinta y tres años recién cumplidos hoy.

Un beso enorme a la gente fundamental que se ha ido metiendo poco a poco dentro de mí. Gracias.

Tendría doce años cuando la Latina me regaló por mi cumpleaños un libro que me absorbió. Se llamaba Visión Deleitable de la filosofía y las artes liberales. Hasta que lo leí nunca había pensado cuan extraordinario era que nuestra especie hubiese llegado a deducir la existencia del alma, de las realidades externas e internas, ni me había percatado del insaciable y pertinaz que es la sed de saber de la que padecen nuestras mentes. Tampoco me había preguntado sobre el origen del impulso artístico o la necesidad de la belleza. 

El pergamino de la seducción. Gioconda Belli

lunes, 25 de marzo de 2013

REMANSOS



Jamás me he reído tanto como en esta fabulosa cabalgata. Viajamos clandestinamente en trenes de mercancías, dormimos poco y comemos cualquier cosa. Yo, que vivo con un reloj en el corazón, ya no miro la hora. La lluvia nos ha sorprendido tantas veces que me pregunto si no habremos encogido. Pero nada puede detenernos. Y nos sentimos más vivos que nunca. 

La mecánica del corazón. Mathias Malzieu

jueves, 21 de marzo de 2013

TABERNAS DEL BESO II

Siguiendo esta mini-semana temática del beso que me he marcado, ahí lanzo una pregunta: ¿cuál es vuestro beso de película favorito? Ahí va el mío:


 (Recomendadísima película, por cierto, la de My blueberry nights)

domingo, 17 de marzo de 2013

TABERNAS DEL BESO

Ay, que nos acercamos a la primavera, ese mes donde todo florece, donde el Sol ya calienta… y a mí me apetece hablar hoy del beso. Si, si, habéis oído bien.



Tomaros unos minutos y repasad mentalmente algunos de los besos que habéis dado o recibido en vuestra vida. Bien, ahora que ya estáis con la sonrisa en los labios y el rubor en las mejillas, ¿no os habéis planteado nunca cual es la mecánica del beso? ¿Porqué cuando alguien te besa (o besas a alguien), eres incapaz de reproducir los microsegundos anteriores a él? O todavía más básico, ¿porqué queremos besarnos? Si lo pensamos bien, no es más que un intercambio –bastante antihigiénico- de salivas que, obviamente, nos produce placer, pero desde luego no es el único punto de nuestro cuerpo que lo proporciona, ¿porqué entonces, es lo primero que queremos hacer con la persona que nos gusta?.

Bien, como dice un buen amigo, cualquier cosa absurda que hayas podido pensar, la ha pensado antes alguien, así que, esto no iba a ser menos, y haciendo una búsqueda rápida en Internet, encuentro multitud de posibles teorías que responden a esta pregunta… Algunas son de carácter evolutivo, otras sociales y otras incluso instintivas a nuestro mecanismo de reproducción. Aquí podéis encontrar un resumen que no voy a escribir.

Sea cual sea la teoría que explica su existencia, lo que más me fascina es que un beso es algo que como humanos descubrimos y practicamos desde muy temprana edad, un punto de inflexión, un preámbulo ante la continuación que le sigue. Somos capaces de engancharnos a ellos ya muy pronto –sin ir más lejos, dispongo de una colección de mejores besos de mi humilde historia- y en mi caso, creo que un buen beso es una de las cosas que más me gusta en este mundo, muy por encima de algunas otras.

Atreveros a rememorar vuestra historia besil, no seáis tímidos. Es más, derrochémoslos y multipliquémoslos.

Y antes de darme tiempo a contestar, se inclinó y me besó en la boca, y sentí en su beso escarnio y antagonismo. Todo parecía tan fuera de lugar que me incorporé, tratando de formular un reproche. Pero a partir de ese instante sus besos fueron como profundas puñaladas, suaves y jadeantes, puntuando la risa salvaje que desbordada en ella, una risa burlona y entrecortada.

Justine. El cuarteto de Alejandría. Lawrence Durrell

jueves, 14 de marzo de 2013

PÁGINAS PASADAS

Hoy hago un brindis por todas esas puertas cerradas, pero no con llave; por todas esas barreras superadas que nos han dejado cicatrices imborrables que lucir con orgullo; por todas esos viajes finalizados en montañas rusas, de los que aún conservamos el ticket, por todas esas flores que hemos ido sembrando sin arrepentimientos sinceros en nuestra existencia.

 

lunes, 11 de marzo de 2013

UN SUR LLUVIOSO



La lluvia es una reja y a través de esa reja veo el paisaje, las calles, tu rostros que parece llorar. Lo que ocurre es que la lluvia es un llanto. Con la lluvia se pagan las deudas del alma, que después de esa entrega va a dormir tranquila. Hay lluvias de palabras y lluvias de silencio. 

Mario Benedetti. Vivir adrede.

jueves, 7 de marzo de 2013

GROUPIES



Tendemos a asociar la palabra famosos a artistas, asistentes de realities shows, deportistas, presentadores, y en general, cualquier persona que aparezca en los medios de comunicación. Sin embargo, existe un enorme grupo de personas cuyo trabajo, manera de ser o existencia es mucho más relevante para nosotros que alguien que aparezca en pantalla o cobre en un mes lo que yo en toda mi vida. Por ejemplo, ¿alguien recuerda el nombre del Premio Nobel del último año de Física, Economía, Medicina o Literatura? Curiosamente el de la Paz suele tener bastante más eco en los medios de comunicación, y eso implica directamente una mayor respuesta a la hora de reconocer ese nombre.

Ahora bien, ¿cuánta gente enloquecería si se encontrara a Robert Edwards en un avión? ¿y si alguien les dijera que es médico? ¿y si ese alguien les dijera que recibió el Premio Nobel de Medicina en 2010 por su investigación sobre la fertilización in vitro? Ah, bueno, entonces, quizá ya empezábamos a flipar un poco, ¿no? Supongo que tiene algo que ver con el hecho de que recordamos mejor personas que sabemos quienes son visualmente, o que hemos pasado tiempo con su obra, ante nombres que nos suenan insípidos o demasiados estrambóticos para recordar.

En cualquier caso, cada uno tenemos nuestra propia lista de famosos, es decir, aquellas personas que por algún motivo admiramos y, o no hemos coincidido con ellas, o lo hemos hecho en contadas ocasiones. Bien, yo hoy he intercambiado unas palabras, ideas, conversaciones ¡y unas chuches!, con una de los famosos de mi lista: Ranshid Sunyaev. ¿Os suena de algo? Si no es así, probad a buscarlo en un buscador. ¿Qué? ¿Alucinados? Este señor, junto con su director de tesis, predijo un efecto –conocido como el efecto Sunyaev-Zel’dovich- que se confirmó años después y por el cual podemos detectar cúmulos de galaxias independientemente de su distancia -he de decir que mi tesina investigó propiedades de este efecto-.

Así que yo me quito el sombrero. Más todavía, cuando descubres que es una persona divertida, con mucha energía y sentido del humor. Y más todavía, cuando descubres que la historia de su trabajo está llena de tesón, humildad y cabezonería.

 Que la vida nos traiga muchos más famosos de nuestra lista persona. Que nos insufle motivación, alegría y que nos haga extender hasta el infinito el respeto ante la capacidad del ser humano para hacer cosas increíbles.

domingo, 3 de marzo de 2013

HUMOR A RAUDALES

Ayer fui a ver La vida de Brian, enmarcado dentro de un homenaje a los geniales Monty Python. Lo cierto es, que aunque era la tercera vez que veía esa película –nada más atractivo que verla si en el colegio de monjas estaba censurada-, no se me fue la sonrisa de la boca en toda la película. Es más, las carcajadas al unísono de toda la sola –casi llena- eran análogas a caminar por la calle y escuchar el gol de un partido de fútbol. En especial, todos salimos del cine cantarrueando el magnífico final, que además de buenrollero nos da una filosofía muy importante de la vida: "Nada es demasiado importante, así que pásatelo bien. "



Hoy, rebuscando un poco en la web, he estado descubriendo numerosos sketches de los Monty, a cual más divertido. Lo cierto es que daban mucha envidia. Un grupo de amigos que se lo pasaban genial haciendo reír al mundo –y con duración indefinida- y que, además, fueron rompedores, desafiaron las normas, se arriesgaron y ganaron. Creo que esto se resume muy bien en el funeral de Graham Chapman, el auténtico Brian.



Ojalá todos vayamos aprendiendo a tomarnos las cosas un poco menos seriamente, a disfrutar más la vida, los amigos y sobre todo, y muy importante, a reírnos de nosotros mismos, condición imprescindible para nuestra salud mental.