Sería maravilloso el poder hacer una fotografía a un día así en las n-dimensiones que tiene: la de los instantes más simples de la felicidad. Aquellos días en los que todo es suave y no querrías estar en ningún otro sitio más que disfrutando con los tropecientos sentidos de una mecedora que es un día primerizo de otoño.
Descartes escribió que la felicidad es un asunto de los sentidos. Ver, oír, tocar, oler, saber con la lengua: ésa es la felicidad. Después, Descartes escribió muchas otras hojas llenas de palabras, lo que es una lástima porque ya había llegado a la verdad en la página 25. Sí, la felicidad más sencilla, y más feliz, es sentir con los sentidos. Pensar con los ojos y la piel y la lengua y las narices y el oído.
La mujer que buceó dentro del corazón del mundo. Sabina Berman.
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