A veces, me digo, vivimos en un mundo extraño. Ayer por la mañana, cuando iba a trabajar, a eso de las 8 de la mañana, me encontré a un chico de no más de 25 años todo encorbatado y con un voluminoso maletín, aspirando con vehemencia uno de esos cigarrillos electrónicos –un tubo de cristal con químicos para que pienses que estás haciendo algo mejor que fumar-. La imagen me resultó muy chocante, extraña, futurista. Como si de pronto nos hubiéramos trasladado a aquel mundo feliz de Huxley o me hubiera despertado en 2135 y, la gente necesitara de estos cacharros para nutrirse, hidratarse o respirar.
Luego, por la tarde, fui a ver la increíble nueva película de Wim Wenders y Juliano Ribeiro Salgado:
La Sal de la Tierra, un repaso impresionante por la vida y obra del fotógrafo de Sebastião Salgado, quien invirtió muchos años de su vida en hacer una homenaje con sus fotos a los desastres, las guerras, la pobreza, pero también a la naturaleza, a la vida, a lo puro. Desde aquí os recomiendo que vayáis a verla un día tranquilo, con calma, con la receptividad con la que os dispondríais a disfrutar una buena puesta de sol o un buen vino.
Ya por la noche, estuve pensando que, esas dos visiones tan curiosas y tan opuestas de la naturaleza humana de las que había sido testigo me habían resumido de un plumazo la diversidad humana: la incoherencia de la belleza para algunos, la absurdo de los caprichos de segundo orden para otros. La dependencia de las prioridades con el tiempo y el lugar. La relatividad de lo importante.
Me encanta la obra de Sebastião Salgado, así que voy a ver si está en la cartelera y me acerco este fin de semana :-)
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la manera en que transformas la observación de instantes cotidianos en poderosas reflexiones. Me gusta la complejidad de la sencillez que habita en cada uno de tus posts, Timonera. Es MARAVILLOSA.
¡Un auténtico placer leerte!
Aquí la estrenan el 31 de octubre, ¡deseando verla! Besos
ResponderEliminarLuz: Si ya lo conocías entonces disfrutarás todavía más. Yo no tenía el gusto y me he quedado impresionada con su historia y su obra. Ya me contarás.
ResponderEliminarY muchísimas gracias por tus amables palabras. Mucho de lo que escribo por aquí no es más que intentos de reflexionar sobre este circo de hechos cotidianos que es la vida.
Un abrazo y muchas gracias de nuevo.
Cristina: ¡Qué bien! Seguro que te encanta, ya me contarás. Más besos.