Probablemente habréis oído hablar del proyecto de Dove de autoestima, una serie de vídeos, actividades y experimentos para demostrar al mundo que nuestra percepción de la belleza está totalmente distorsionada, que perseguimos un ideal que es físicamente inalcanzable y que eso no nos hace más bellos -como si hubiera una sola manera de ser atractiva-, sino más infelices, dañándonos continuamente. En particular, uno de los experimentos más increíbles -que habla por sí sólo- es éste:
Ahora, os recomiendo que veáis esta impactante charla impartida por la directora de este gran proyecto sobre el enorme daño que está haciendo a la sociedad esta obsesión insistente, desmesurada e inútil por un físico absoluto e incoherente.
Una de las cosas que más me gusta de estos 12 minutos es que, la ponente no trata de hacer una mera denuncia sino que, además, sugiere pequeñas acciones encaminadas a acabar con esta locura. ¿El primer paso? Dejar de juzgar a la gente por cómo son físicamente sino por su esfuerzo, su valía, sus acciones.
Gran charla. Siempre ha sido difícil ser adolescente y hoy en día tiene que ser un verdadero reto. Lo más positivo es que quizás se conozcan y se hable más de todos estos problemas, el primer paso para poder hacer algo al respecto.
ResponderEliminarY lo de dove.. sería interesante hacer ese experimento, ¿eh?
Besos bellísima :)
Cristina: Si, estoy de acuerdo. Aunque hoy día hay una terrible presión social por ser "físicamente aceptable", también hay mucha más información y alerta al respecto, lo que seguro que ayuda a atajar problemas pronto en la vida de cada persona.
ResponderEliminarEl experimento de Dove es impresionante, ¿verdad? Yo casi sin dibujante, puedo augurar resultados muy parecidos...
Más besos, ¡mujer preciosa, inteligente y poderosa! :)
En relación a lo que cuentas en este post creo que es muy interesante seguir la evolución de la representación del cuerpo masculino y del cuerpo femenino desde las esculturas griegas hasta el desarrollo de los maniquíes desde este siglo pasado a la actualidad. Es muy curioso ver cómo el canon de belleza masculina no varia mientras que el de la mujer es un parámetro que no deja de variar hasta llegar a una especie de androginia que no es elegida por nosotras. ¡Basta ya!
ResponderEliminarGracias por un post TAN NECESARIO, Timonera. ¡ABRAZOTES!
Luz: ¡Qué interesante lo que cuentas! Estaría genial si un día escribieras sobre esto, conocimiento es poder. ¡Gracias por adelantado!
ResponderEliminarY como siempre, gracias por pasarte y comentar, ¡un abrazo de vuelta!