Demasiadas cosas pasando a la vez en los últimos tiempos. Que si reuniones, que si seminarios, que si plazas, que si viajes, que si ondas gravitacionales, que si burocracias, que si cursos de francés, que si citas pendientes, que si convivencias... y si, en efecto, como consecuencia, me está costando encontrar un rato de lucidez para dedicar unas palabras por aquí, aunque éstas produzcan eco o caigan en saco roto.
Quizá éste sea el principio del fin de este blog, no lo se todavía. Lo que si que parece bastante realista es que en esta nueva etapa de mi vida, va a ser bastante complicado que los motores de este barco mantengan su ritmo. No me gustaría dejarlo totalmente a la deriva, estos lares me han dado (y me dan) mucha alegría, sorpresas, paz y tranquilidad. Además, han creado una rigurosidad de pensamiento, un baúl de recuerdos, un enfoque de vida, un cúmulo de hallazgos, un cristal diferente con el que mirar la realidad y, aunque no tengo muy claro, para qué ha servido todo esto, he disfrutado mucho por el camino.
Con esto sólo anuncio pues, una ralentización en los timones, acordes con los ritmos vitales de su timonera. Sólo el destino, vosotros o la vida, decidirá cómo evoluciona el rumbo de este blog en este nuevo océano que atravesamos.
Ay, la crisis del blogger... Mantener la periodicidad se hace duro, pero somos simios pacientes y podremos esperar. Soportaremos los silencios con la metadona del Archivo del Blog.
ResponderEliminarA no ser que te vayas a embarcar en ese vuelo a Marte del que ya no se vuelve... nos avisarías ¿verdad?
HombreRevenido: Mmm... supongo que como blogger mayor que yo, conoces bien estas crisis... Al menos no he cerrado del todo el chiringuito, sólo me he cogido días de asuntos propios... :)
ResponderEliminarDe momento Marte no estás en mis planes, pero si en siete año no aparezco por aquí, entonces venid a buscarme :)
Echar de menos, un concepto que me encanta. Añorar lo bueno, lo valioso, lo significativo.
ResponderEliminarSea cual sea el destino de este blogspot su pasado ya dejó huella.
:)
Marta: ¡Gracias por tu comentario!
ResponderEliminarYo no definiría esto como echar de menos, ya que no lo he cerrado definitivamente. Sólo he decidido darle menos prioridad para dárselo a otras parcelas de la vida. Pero estoy de acuerdo contigo en que está bien mirar a las cosas buenas y valiosas con una sonrisa.
¡Un abrazo y gracias por tu huella!
Ne nous quitte pas!, que diría Jacques Brel si leyese el blog.
ResponderEliminarTe entiendo perfectamente. Hay blogs perfectamente prescindibles y el día que echan el cierre casi que agradecemos porque sólo han contribuido con ruido. Pero no es tu caso, así que modestamente te pido que espacies lo que te parezca, y naturalmente la vida privada es lo primero, pero que no lo dejes del todo ni bajes el tono ni la calidad. Obviamente, uno no escribe para sufrir, al contrario, por lo que cualquier decisión es buena porque es la tuya.
Aunque estoy seguro de que seguirás, con más calma, con menos frecuencia, pero seguirás. Esto es un virus.
Atticus: Gracias, una vez más, por tus palabras y tus comentarios. Como tú bien sabes, oír los ecos del otro lado es uno de los motores que nos hace seguir escribiendo, así que gracias por ese impulso.
ResponderEliminarY sí, yo tampoco creo que lo deje absolutamente, sólo voy a ser más flexible con la periodicidad. Como bien dices, a veces no queda otra más que expresar en palabras al vacío lo que no se puede explicar de otra manera.
Aunque disminuyan la velocidad de navegación, todos los barcos dejan estela. Te seguiremos a los nudos que planifiques :-)
ResponderEliminarStellaH: Los rumbos simplemente se adaptan a las condiciones y sus mareas... Gracias por comentar. ¡Beso!
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