"La Fábula del dibujante" from La Fabrica Naranja on Vimeo.
Qué buenos aquellos días en los que el día amanece algo nublado, pero coges el coche, buenos amigos y te vas a otra ciudad cercana a embeberte de vida, a comer una buena paella al lado de la playa, a bailar un pasodoble con la voz legañosa del Mele, el gitano más salao de los alrededores, a tropezarte con actores y actrices –que no dejan de ser personas- que acaban charlando contigo mientras compartes tu alegría con ellos, a meter los pies en una arena sucia pero que sabe a pre-inauguración del verano, a pasear por la versión low-cost de la Alhambra con aroma a azahar, a perderse entre páginas deletreadas por un Oliveira o una Maga y celebrar un Sant Jordi prematuro, a comerse un kebab mientras escuchas de lejos el fenómeno fan quinceañero, a corretear como quinceañera poseída tras personas que has soñado en tu vida a partir de una pantalla, una radio, unas risas o un teatro y que de tanto hacerlo, se han solidificado por instantes, a dejar correr las lágrimas ante estrenos de películas de seda, a charlar de la vida, de la amistad, del arte y de las ilusiones de vuelta a casa.
Y es que, no hay mejor película, que un día de primavera en Málaga.
Adiós
Hace 4 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario