Este fin de semana he estado paseándome de la mano de uno de los grandes genios de todos los tiempos, Salvador Dalí, en una exposición recomendabilísima que ahora mismo podéis ver en el Reina Sofía de Madrid.
Si bien la pintura es, para mí el arte que menos domino, el que menos entiendo, el que más distante me queda, puedo asegurar que esta exposición me subyugó. Mirar un cuadro de Dalí, es introducirte en un mundo de perspectivas, de planos, de sueños, de ilusiones ópticas, de metáforas e ideas potentísimas. Es como observar el delineado de un poema, la sonoridad de un momento histórico, el retrato de una canción, la narración de una utopía.
Acabar tamaña exposición con infinitas dudas, reflexiones y ansias de saber y conocer más, no pasa todos los días.
Adiós
Hace 4 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario