La poesía debe sorprendernos por su delicado exceso, y no porque es diferente. Los versos deben tocar a nuestro hermano como si fuesen sus propias palabras, como si estuviese recordando algo que, en la noche de los tiempos, ya conocía en su corazón. La belleza de un poema no está en la capacidad que tiene de dejar al lector contento. La poesía es siempre una sorpresa, capaz de dejarnos sin respiración durante algunos instantes. Debe permanecer en nuestras vidas como la puesta del sol: algo milagrosos y natural al mismo tiempo.
John Keats
Después de estas palabras de Keats sólo queda el silencio. "Milagroso y natural al mismo tiempo": eso es.
ResponderEliminarAtticus: Para mí es eso, y también esa "capacidad de dejarnos sin respiración" cuando escuchas esas palabras certeras.
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