miércoles, 30 de noviembre de 2011

EL PODER DE LA AMABILIDAD


Uno de los poderes que, probablemente, todos tenemos más claro pero no lo ponemos en práctica tan a menudo como debiéramos es el Poder de la Amabilidad –también conocido como el Poder del Buen Humor-.
A la altura de otros superpoderes como el del canto, soplo, hostia, exposición o baile, resulta increíble la cantidad de cosas que se pueden conseguir, simplemente teniendo buen humor, mirando a los ojos, y contestando –a veces a palabras un poco malhumoradas- con una sonrisa y amabilidad.
En muchas ocasiones –y probablemente éste sea el motivo por el que no lo ponemos más en práctica- nos perderá un poco el resorte automático del ojo por ojo, del orgullo propio, del hervor de sangre. Pero, si sobrepasamos esta reacción inicial, y devolvemos algo totalmente insospechado en su lugar, se puede volver la herramienta más poderosa de la que hayamos dispuesto nunca. Tanto tanto, que es capaz de disolver cualquier atisbo de enervamiento de un plumazo.
Sus alcances son inimaginables. Sin ir más lejos, hace unos días, unos funcionarios de eficiencia algo dudosa cuya primera respuesta automática fue un tanto borde –la conocida malafollá granadina-, acabaron siendo totalmente eficaces a la vez que nos reímos a mandíbula batiente, con la consiguiente perplejidad por parte de ellos y del resto de la cola. Asimismo, en otras ocasiones me he librado de pagar ese par de kilogramos maletiles de más en los aeropuertos gracias a la magnitud de este superpoder.
Un poder sencillo, agradable, fácil de ejecutar, con gran repercusión y con beneficios totalmente saludables. Además, es altamente contagiable. Vamos que todo son ventajas. Probadlo, probadlo, y veréis como vuestros alrededores se empiezan a transformar.
Sin duda alguien genial decidió dotarnos de humor, la salvación a todos nuestros conflictos... Un sentimiento extraño que nos permite darle la vuelta a todo, cuando y como deseemos.
Albert Espinosa. El mundo amarillo.

2 comentarios:

  1. En ese caso, tú eres superpoderosa en cada momento!! Besos, te llamo la semana que viene.

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  2. Silvia: ¡Yuhuu! Llamadita. ¡Genial!

    Ya me gustaría a mi ser superpoderosa... De momento, me conformo con ir descubriendo poderes de vez en cuando... :)

    Besos

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