lunes, 28 de noviembre de 2016

QUERIDOS TALONES


Como ya hemos hablado muchas otras veces, el cuerpo humano es realmente un amasijo perfecto de músculos, huesos, órganos inteligentes que activan sus defensas y sus mecanismos con una lucidez de espanto. Eso me lleva maravillando desde hace mucho tiempo: el gran Universo que tenemos en nuestro interior.

Sin embargo, hace un par de días me hicieron daño unos zapatos y me llagaron los talones… Nunca, pero nunca hubiera pensado que unas llagas –en carne viva- en los talones pudieran provocar semejante dolor. Tanto que llevo dos días que ando renqueando aun llevando la heridas con gasas y protección… Ahora entiendo a Aquiles, el angélico.

Y sí, ahora es de esos momentos en lo que me doy cuenta la poca importancia que les he dado yo a mis talones… Voy por la calle y miro a la gente apaciblemente andando como si nada con sus pies limpios de llagas y me invade una inmensa tristeza de haberme tenido que dar cuenta de este modo. Es como aquella vez hace un porrón de años, cuando aprendí a valorar mis pies al hacerme un esguince y adelantarme todo el mundo por la calle, muy a mi pesar.

En fin, talones míos, he aprendido la lección. A partir de ahora os trataré como oro en paño y nunca os dejaré desprovistos de esa piel dura y resistente.

Mi vida es una especia de Llaga No Cicatrizada, como tú dices, y que procuro mantener llena de gentes, accidentes, enfermedades, todo lo que encuentro a a mano. Tienes razón cuando me dices que es una excusa para no vivir mejor, con más sensatez. Pero aunque respeto tus disciplinas y tu saber, siento que si alguna vez he de aceptarme a mí misma, sólo lo lograré pasando a través de las escorias de mi carácter, quemándolas. 

Justine. El cuarteto de Alejandría. Lawrence Durrell

sábado, 26 de noviembre de 2016

EL QUID DE LAS COSAS

Esta semana, tuve la ocasión de asistir a una tesis sobre Filosofía de la Ciencia y escuchar casi cuatro horas de preguntas, reflexiones y cuestiones fundamentales. La verdad es que, en pleno siglo XXI donde todo funciona con plazos, objetivos y resultados, me resultó un viaje al pasado a, quizá, aquella época en la que los filósofos griegos se reunían para preguntarse el porqué de las cosas.

Este video no llega a esos niveles, pero no deja de descubrirnos miradas mucho más profundas de lo que existe aquí y ahora. Desde aquí, os invito a verlo y a tomaros unos minutos para la reflexión y la imaginación. Ya me contaréis.

 
  (Subtítulos no disponibles en castellano todavía)