sábado, 30 de junio de 2012

FELIZ VERANO

Desde aquí, nos damos permiso para comenzar a devorar el verano. Para empezar a desgranar los minutos en infinitos momentos de risas, juventud, alegría, locuritas, excesos y sueños. Para dejar los dolores bien guardados en el cajón y bebernos lo dorado y lo resplandeciente que tiene ser quienes somos. Para agotarnos en extremo y recuperarnos en otros extremos. Para saltar, broncearnos, estirar los amaneceres, bailar, sumergirnos y reírnos de nosotros mismos. En una palabra: para vivir. Feliz estío.



No me arrepentí nunca, ni aquella noche, ni al día siguiente, ni en los días sucesivos, y nunca he estado tan segura de hacer las cosas que tenía que hacer, ni de hacer las cosas bien, aunque otras sombras, agazapadas en los pliegues de aquellas horas que inflaron el verano como si fuera un gigantesco globo capaz de vestir el cielo y de contenerlo al mismo tiempo en su interior, escapaban con frecuencia a mi control y emprendían un crecimiento frenético que multiplicaba miles de veces su tamaño, hasta desbordar en todas las direcciones el espacio reservado a los remordimientos comunes y seguir extendiéndose, imparables, para bordear las fronteras de un territorio sobre el que yo no poseía ningún dominio.

Almudena Grandes. Malena es un nombre de tango.

martes, 26 de junio de 2012

ENGRANAJE PERFECTO

A veces, la vida nos ejerce la presión de parecer estar plagada de movimientos tan exactos como estos. En los que un milímetro más allá fastidiaría lo que por contra sale a la perfección.



Todas aquellas múltiples veces que las cosas no nos parecen satisfactorias, quizá no sea porque una pieza está fuera de lugar o quizá sea porque el camino esté siendo más largo para que la hazaña final sea más grandiosa. Cuestión de apuntar bien.

sábado, 23 de junio de 2012

NOCHES DE LUNAS TARDÍAS

Feliz noche de San Juan a todo el mundo. Que enterremos lo dañino. Que esparzamos lo floreciente.



La inercia del presente era la fuerza que gobernaba a Dionysius Hollfeld. Era un joven sólo preocupado por vivir el presente, por reír cada momento de su vida, por reírse de si mismo, de los demás, de todo y de nada. Las dimensiones de su físico hacían juego con su risa. Sonora, fuerte, expansiva y exagerada. Decidía sin pensar. La balanza de su destino se inclinaba por los contrapesos de la intuición y la inmediatez. En Él no habitaba el drama que a los hombres supone existir. En Él, el peso del destino era liviano. La vida parecía flotar a su alrededor como si la muerte no existiese, como si su risa fuera eterna. No era un exceso de confianza, no era irracionalidad, era, sencillamente, un alegre desinterés.

El coleccionista de sonidos. Gabriel Trias de Bes

martes, 19 de junio de 2012

ENTRAÑAS



Suele pasar que con la edad nos vamos dando cuenta de la generosidad absoluta de la que están hecha nuestros padres.

Ellos son, en primer lugar, las personas que más tiempo nos han conocido, es decir, toda nuestra vida desde el primer segundo. Nos han visto crecer y cambiar continuamente, desde el momento en que les agarramos el dedo o el pezón con fuerza, pasando por infinitud de momentos hasta llegar a hoy… Comenzar a andar, montar en bicicleta o nadar, nuestra primera rebelión, nuestro primer desengaño, casi todos nuestros cumpleaños, la primera partida del hogar, el primer examen suspendido, la primera gripe, las vacaciones infinitas en cualquier playa, las comilonas de los domingos, los chocolates a la taza de los días tremendamente especiales, los despertares o arropamientos, los cantos emocionados, las enfermedades reconfortadas, los helados más grandes de la cartelera como premio a las buenas notas, la confrontación de cualquier esfuerzo necesario para nuestro bienestar…

Y todos estos momentos, felices muchos, dolorosos otros, construida sobre unos grandes cimientos de amor infinito… A pesar de la gran incomunicación –sobre todo en la fase adolescente-, jamás nos han dejado apoyar, de apreciar, de ver todo lo bueno que tenemos y somos, de confiar, de darnos la seguridad de que todo saldrá bien y, sin lugar a dudas, de estar dispuestos a dar su vida por ti.

Conforme nos van saliendo canas y arrugas y vemos como a ellos les salen achaques, nos vamos acercando más al conocimiento de estos padres maravillosos con la urgencia del tiempo que apremia… En una edad en la que ellos ya no deben cuidar tanto de ti, sino todos de todos mutuamente y al unísono; sientes que son unos seres increíbles, que son fabulosos, que te quieren con locura, que todo lo que somos se los debemos a ellos, que somos capaces de reconocernos en ellos, que tienen la pura esencia de un par de niños y que, en el fondo, esta bien que una no pueda escogerlos. Siempre acabamos teniendo los mejores padres que nos podrían haber tocado en suerte.

Como me decía ayer una amiga, tú nunca sabes lo que te han querido tus padres hasta que tú misma te conviertes en uno. Desde aquí un abrazo de polluelo grandioso.


Y le dio muchos besos, de esos besos especiales que sabía dar ella, unos besos que no se parecían a ninguna otra clase de besos, besos con los labios apretados que se grababan en su frente, en sus mejillas, en su pelo, y tardaban una eternidad en deshacerse, besos como túneles, como puentes, como lazos con dos nudos, los besos de mamá.

Almudena Grandes. Los aires difíciles

viernes, 15 de junio de 2012

FRAGMENTOS DEL INSTANTE



Por muchos libros que lo cuenten, nunca he sentido que un instante se me hiciera eterno. Esta idea me resulta demasiado abstracta. Sí he conocido la intensidad extrema de ciertos momentos que, fugaces, nos dan qué pensar durante largo tiempo. Jamás me ha parecido que un segundo duraba horas, sino más bien al contrario: uno experimenta los acontecimientos decisivos de su vida a una extraña velocidad. Y entonces, burlado, uno se pregunta: ¿a quién le ha sucedido esto?

El último minuto. Andrés Neumann

lunes, 11 de junio de 2012

CORRIENTES SUBMARINAS

Son curiosas las marejadas de la vida, ¿no? Justo un año después de que viera con ilusión desbordante como la vida me arrastraba hacia uno de mis sitios añorados y que dos semanas más tarde, cambiara la corriente del rumbo para acabar kilómetros al sur, --como si mi barca se hubiera transformado en una patera-, la marejada volvió a aparecer de nuevo con soplos en la misma dirección que el año interior… Aunque fue una brisa momentánea y no hemos vuelto a tener noticias de ellas, no deja de tener su gracia que en el correo lo único que cambiara fuera el 2011 por el 2012 pero la fecha se mantuviera exactamente la misma.

Estos días, casi en el aniversario de mi regreso a España desde los Estados Unidos, otro golpe etéreo de nuevo apunta en la misma dirección, aunque a través de otra vía distinta… Tras sopesar mi situación actual, debo reconocerme que todavía no ha llegado la hora de embeberme en esa ciudad que me atrapó hace mucho tiempo y que me tira, me afloja y me tira… Aunque todavía puede haber sorpresas.

Y ante tanta marejada e ironía, una no puede dejar de preguntarse, ¿cuál es el extraño mecanismo por el que la vida te apunta un sitio pero nunca en el momento adecuado? ¿y cual es el motivo de este desvío de caminos en el tiempo? ¿Es que era necesario hacer un alto en el –ya conocido- Sur? ¿Es que tenía que arreglar, zanjar, limpiar, aprender y tomar opciones adecuadas aquí?

Si, se me ocurren bastantes razones… En estos meses que llevo por estas tierras redescubiertas, han ocurridas muchas cosas… me he reconciliado con viejas huidas, he conocido a gente apabullante, he vivido momentos muy especiales, he conocido el placer de trabajar a gusto, han renacido viejas amistades, se han clarificado otras que no lo eran, me he demostrado que está en mi mano trabajar en muchas de las cosas que me gustan y me apetecen, he dado un paso importante en mi propio abastecimiento personal para ser cada día más feliz… En definitiva, parece que unos meses aquí han cundido como años en otras épocas…

Se que vidita sabe lo que se hace y que le encanta ser irónica… También se que lo bueno se hace esperar… y llega, siempre y cuando nos esforcemos diariamente por vivir todos los aspectos de nuestra vida actual de la mejor manera posible.

jueves, 7 de junio de 2012

CON TODO EL SENTIDO

Una amiga mía –un besazo desde aquí Ana-, me acaba de pasar esta preciosidad de corto. Interesantemente, los creadores de esta idea sólo pretendían hacer un regalo de aniversario de la boda de sus padres. Una vez ideada la sorpresa, productores y agencias publicitarias decidieron producirlo y patrocinarlo.



De aquí extraemos una gran lección que –una vez más- deberíamos tener siempre grabada a fuego.

Hay dos maneras de vivir la vida. Puedes vivir lamentándote de todo lo que te falta, quejándote por el sentido que la vida no te dio… O aprovechar al máximo lo que sí tienes.

A ver si esta vez, no se nos olvida.

martes, 5 de junio de 2012

LAS CONDICIONES INICIALES



Es difícil calibrar el efecto de los bebés-niños… Nosotros no recordamos lo qué sabíamos, entendíamos, sentíamos o apreciábamos cuando teníamos dos o tres años… Por eso nos es muy difícil conseguir ponernos en la piel de ellos ahora… Por defecto, tendemos a pensar que lo que ellos quieren es satisfacer sus necesidades básicas: comer, dormir y protegerse del calor o frío… Y por supuesto, les podemos mostrar y dar cariño y amor para que, además, se sientan arropados…

Sin embargo, ¿no os habéis topado alguna vez con niños que parecen saber bastante más? ¿No os ha pasado ver un sexto –y séptimo incluso- sentido en estos niños? Es como si a veces, supieran captar la tristeza, la alegría, fueran capaces de detectar cuando una persona es importante para su padre o madre, les incomodara la extraña pegajosidad de que nos contagiamos los adultos al dirigirnos a ellos, y muchísimas cosas más, estoy segura…

Es posible que estos niños sean los que en el futuro serán más tendentes a pensar demasiado, a construirse su mundo particular e individual… Yo me imagino que ser niño con esta intuición extraña debe ser como estar encerrado en una jaula … Captas cosas que aparentemente el resto del mundo parece no captar y como no se las puedes contar a nadie, te las acabas guardando para ti solo porque intuyes que ya nadie las va a entender… Es como los primeros lingotazos de la palabra soledad.

A veces, me parece ver todo esto en las pupilas de algunos chiquitines, pero quizá no sea más que un intento de reflejarnos en ellos mismos… Sea como sea, aprendamos de ellos todo lo que podamos porque con una rapidez supersónica irán acercándose al adulto estándar en que, muy a nuestro pesar, todos nos acabamos conviertiendo.

viernes, 1 de junio de 2012

EXPERIMENTANDO



Si consigues que se pongan en pie cuando deberían estar sentados, que suden y se agiten cuando deberían estar guardando las formas, que sonrían cuando deberían aplaudir con toda corrección... Yo me imagino que si consigues cautivar a cierta gente a la que toda su vida se le ha dicho lo que tiene que hacer, gente demasiado joven o que tiene demasiado miedo a lo que sea creo que, en cierta manera, les pones a funcionar el cerebro y les haces pensar que a lo mejor pueden hacer algo. Para eso es el rock’n’roll, para darle al interruptor y hacerles ver que hay otras posibilidades y que es una tontería no probarlas. Puede ser que no consigas ser feliz, pero menuda jodienda es no intentarlo. Es como suicidarse nada más nacer.

Janis Joplin