lunes, 31 de diciembre de 2012

LIMPIO Y NUEVO

Llegamos ya al final de este año que no ha dejado indiferente a nadie –de los alrededores de mi quinta al menos-. En mi caso, este año me ha dejado momentos grandiosos, me ha permitido visitar países extremos y diferentes, me ha dado lucidez para extirpar de definitivamente aquellos que nunca me quisieron, me ha dado grandes satisfacciones laborales, ha estrechado lazos existentes entre grandes amigos y ha creado nuevos. También me ha dado suficiente cordura como para fortalecerme en una de mis partes más débiles y también, no nos engañemos, nos ha dado algún golpe fuerte en forma de enfermedad, rotura o desencanto. 


(2013 al revés= EROS = Dios del amor y el sexo)

Sin embargo, "siempre por siempre nos persigue la risa", que nos decía la siempre grande Gioconda Belli y por eso no sólo estoy segura de que el 2013 será un año lleno de genialidad y de oportunidades en todos los sentidos -véase la foto-, sino que también será un año para poner a prueba nuestra fortaleza –algo necesariamente positivo-. Una cosa está clara: nos podemos equivocar más o menos, pero sólo haciéndolo con convicción y firmeza, se producen grandes resultados. 

Aquí dejo mi lista de propósitos para este año nuevo. Así, descarnadamente pública, puede ser que no sea capaz de cumplirlos, pero lo intentaré con auténtica cabezonería aragonesa, que no es poco. 

  • Valorar una sola vez quien soy y porqué he escogido este camino en mi vida. Decidir si me gusta o si quiero cambiarlo. Seguir esa decisión hasta el final y no volver a planteármelo en, al menos, tres meses.
  • Tachar de mi vida a los que me hagan daño o no me traten como me merezco. A los que están –y llevan años estando- a mi lado, darles todo lo que esté en mi mano.
  • Desconectarme de Internet y tecnologías al menos durante las mañanas. Focalizar el 100% de mi atención en cualquier cosa que haga. 
  • Hacer deporte mínimo tres veces por semana. 

Bueno, tampoco parece mucho, ¿no? Ehem... Allá vamos. Si queréis añadir algún propósito que se me haya pasado, soy toda oídos. Que éste, el 2013, se convierta en el mejor año de vuestras vidas hasta la fecha.

viernes, 28 de diciembre de 2012

QUESTIONES DE SELECCIÓN

Aprovechando que hace poco ha sido el fin del mundo, os invito a haceros un par de pregunta chorras a la par que divertidas para que engrasemos nuestras neuronas y no sólo nuestros michelines estos días:

Primera suposición: Imaginaros que el fin del mundo ha exterminado únicamente a todas las personas de nuestro mismo sexo y hemos sido la única superviviente del sexo exterminado. Como consecuencia, imaginaros que podemos escoger a la persona de sexo opuesto que queramos –dentro de la comunidad heterosexual, claro- para tenerla como amante: ¿a quién escogeríais? Más bien, ¿a qué tres escogeríais?

Segunda suposición: Imaginaros que pudiéramos revisar el pasado y cambiar uno y sólo uno de los actos –o errores- que cometimos. ¿Cuál escogeríais?

Bien, yo la primera pregunta creo que la tengo muy clara, pero claro, así de boquilla porque me imagino que si estuviera en esa situación, la Humanidad correría peligro, y claro, eso no es motivo de risa… En cuanto a la segunda, glups, me da un poco de vértigo pensarlo… Puedo ordenar por orden de magnitud los errores de mi vida, pero…. ¿y quién me dice que cambiarlos no produciría errores mayores? Anda, contadme qué se os pasa por la cabeza, y será un error menos a enmendar.

domingo, 23 de diciembre de 2012

SIMPLIFICANDO


"Cuando ante ti se abran muchos caminos y no sepas cual recorrer, no te metas en uno cualquiera al azar: Siéntate y aguarda. Respira con la confiada profundidad con que respiraste el día en que viniste al mundo, sin permitir que nada te distraiga: aguarda y aguarda más aún. Quédate quieta, en silencio y, escucha a tu corazón. Y cuando te hable, levántate y ve donde él te lleve."

"Donde el corazón te lleve". Susanna Tamaro

jueves, 20 de diciembre de 2012

DESCANSO

¡Ya estamos de vacaciones! Con la maleta casi preparada y dispuesta a llenarme de ciudades, de amigos, de cariño, de luz, de farra variada, de risotadas, de visitas, de montañas, de familia querida, de lecturas kilométricas, de juegos, de descanso… Días enteros para desenredar la maraña de brumas que se han acumulado este año y llenarlos de aire fresco que ventilen los siguiente. Espacio para congratularse por todo lo bueno que ha habido y que habrá. Sentidos rebosantes de comprensión, de aceptación.

Es bueno querer los rincones en los que se ha sido muy feliz. Digan lo que digan. Que tengáis unas vacaciones de lo más crujientes.



"Desde la cumbre del Monte Carmelo y al amanecer hay a veces ocasión de ver surgir una ciudad desconocida bajo la niebla, distante, casi como soñada: jirones de neblina y tardas sombras nocturnas flotan todavía sobre ella como el asqueroso polvo que nubla nuestra vista al despertar de los sueños, y sólo más tarde, solemnemente, como si en el cielo se descorriera una gran cortina, empieza a crecer en alguna parte una luz cruda que de pronto cae esquinada, rebota en el Mediterráneo y viene directamente a la falda de la colina para estrellarse en los cristales de las ventanas y centellear en las latas de las chabolas."

"Últimas tardes con Teresa". Juan Marsé

lunes, 17 de diciembre de 2012

CRISÁLIDAS


"El paso del tiempo nos convierte en máscaras. Destruye la belleza del cuerpo, nos adentra en un mundo de carnes macilentas y huesos quebrantados, da amargura a la sonrisa y aleja el brillo de los ojos; también moralmente nos vuelve distintos."

"Verás el cielo abierto". Manuel Vicent

domingo, 16 de diciembre de 2012

A LA VENTA

No se si os habéis fijado últimamente en la barbaridad de anuncios por segundo que últimamente nos cuelan hasta en la sopa. No sólo en cualquier programa televisivo –desde el telediario hasta el propio protagonista de la serie haciendo un teatrillo de lo más indignante mientras te endosa descaradamente a su patrocinador-, sino también en cualquier sitio público: un bar, un cine, un autobús o incluso –sin palabras- un cuarto de baño.

Lo cierto es que si esto se hace es porque resultará productivo de alguna manera, indirectamente hará que la gente consuma más de un determinado producto que te colaron cuando estabas desprevenido. Sin embargo, a mí me enoja y me da ganas de nunca probar ese dichoso producto que me están intentando calzar a bocajarro. Sin ir más lejos, esta semana, cuando subía las escaleras para ir a mi casa, me crucé con dos chicas que estaban en el segundo y cuando las saludé vinieron desesperadas tras de mí a venderme una nueva instalación de gas natural para mi casa. Un poquito de por favor, que esto es como ligar. Si no te avasallan y se es un poco original, te puede ir hasta bien.

En fin, que me indigno. A veces me siento un poco como Truman cuando veía desesperadamente que todo su mundo era un enorme anuncio publicitario. A ver si vendemos más originalidad y dejamos de agobiar a la gente.

 

jueves, 13 de diciembre de 2012

LA INMATERIALIDAD

En medio de esta marejada de inestabilidad que son los treinta y tantos, en el ojo del huracán de la desorientación sobre como vivir adecuadamente, mientras tratamos de no equivocarnos en nuestras decisiones por si cuando lo queramos arreglar ya es demasiado tarde, mientras nos palpamos los bolsillos en busca de la brújula que nos marque el norte de nuestras vidas, mientras buscamos desesperadamente la salida a esta crisis existencial, de sentidos, de valores, de la adultez cuando menos apetece… aparecen ayudas que recuerdan a otras como ésta:



No dice nada que no supiéramos, pero reconforta el recordar que es conveniente saber qué es lo queremos e ir a por ello. Resulta que no es tan descabellado como a veces estos tiempos desmadejados quieren hacernos creer.

lunes, 10 de diciembre de 2012

DE SUR A NORTE Y VICEVERSA

Acabo de volver de unos días suaves y luminosos en el sur de los sures europeos o en el norte de los nortes africanos, de ese país fronterizo entre dos continentes, dos culturas y demasiada historia: Marruecos. Este año mi alma aventurera ha visitado nada menos que tres continentes: África, América y Europa.

Puede parecer que cuatro días no dan para mucho y en efecto, se que sólo he llegado a saborear un ápice de todo lo que este inmenso país puede ofrecer, pero aún así os contaré que es en ese límite de fronteras naturales marcadas por una ranura de dieciséis kilómetros donde se fusionan dos culturas extrañamente similares y diferentes al mismo tiempo, que todo resulta vagamente familiar y chocante a partes iguales, que las costuras de las ciudades andaluzas se convierten en las vértebras de las marroquíes y viceversa, que la música, los olores, la distribución de las casas, el carácter de la gente e incluso su aspecto físico evidencian la huella histórica de los antepasados.

Que Chefchouen es un Albayzín o Sacromonte –según la perspectiva desde la que se mire- de color azul desde la que es fácil identificarse con el paraíso, que Assilah tiene multitud de murales de colores vertiginosos que concursan en su medina, que Tetuán está plagado de símbolos de una España reciente, que Tánger engrosa esa enciclopedia de ciudades fronterizas, entre canalla y grotesca, donde el peligro y la aventura están a la orden del día.

Que la dieta marroquí consiste en cous-cous, tagines variados y pastela, que todos saben exquisitos pero no hay demasiada variedad, que –sin embargo- no tiene precio cenar en casas de Mohammed mientras Yamal –un abrazo desde aquí- y sus amigos comentan los documentales sobre leones y jirafas en árabe, que Abdulito puede llegar a convencerte de que en el papel de saco de cemento se pintan los mejores murales sobre la mujer, la música y el agua que jamás hayas visto, que puedes compartir medio glúteo en un taxi compartido con siete personas para ir a más de una hora de allí por menos de dos euros por persona, que los guiris –casi en su gran mayoría españoles- somos carne de carroña para los comerciantes que están compinchados con sus amigos vendedores de alfombras.

Que la hospitalidad y generosidad del pueblo marroquí es apabullante, que ser mujer allí es algo bastante más indignante que serlo en otra cultura, que Ben Salam te puede ofrecer refugio, prepararte crepes, explicarte la historia de los bereberes o darte clases de árabe en un abrir y cerrar de ojos, que hacer el cambio dirham-euro es más complicado de lo que parece, que puedes entablar conversación con un fabricante de pulseras de hilo y llevarte una salida del horno al cabo de un rato, que desde el estrecho de Gibraltar no se ve Gibraltar, sino un África perfectamente delineada, que el dueño del taller de bolsos y calzado en una callejuela de Chauen no regatea ni un centavo de su trabajo perfectamente acabado, que canciones que nunca has escuchado antes pueden acabar acompañándote todo el viaje.

Que desconectar cuatro días de las tecnologías, de las prisas, de las comodidades y de las ciudades, resulta una de las mejores maneras de oxigenar tu cerebro, tu alma y tus miras. Que llenarte de continentes, países, historias y vivencias es uno de los motivos por los que vale la pena estar vivo. Que viajar a Marruecos nunca ha sido tan fácil. Un besote a Gabi desde aquí.


miércoles, 5 de diciembre de 2012

ENSANCHANDO



Después de un merecido descanso de mis viajes y un par de meses en reposo, toca hacer de nuevo las maletas para visitar –brevemente- otro país y otro continente. Marruecos nos espera. Casi diez años desde la primera y única vez que pisara el continente africano vuelvo a prepararme para empapar mis sentidos de otra cultura, de otra gente, de otros olores, otros sabores y de cualquier cosa que la globalización nos deje. A dejar los estreses y la tecnologías de este lado del estrecho.

Sedme felices y disfrutad de estos días de descanso de la mejor manera que sepáis.

sábado, 1 de diciembre de 2012

MUSIPORTE



Desde que tengo uso de razón, siempre había defendido que usar los auriculares enchufados a un dispositivo de música para ir por la calle era una consecuencia más del mundo moderno y desnaturalizado en el que vivimos. Nos aísla y encima, no saboreamos el bullicio de la calle y de la ciudad.

Sin embargo, el otro día había estado trabajando –sentada en una silla- escuchando el mismo disco obsesivamente y, a la salida, como era incapaz de dejar de escuchar el disco en cuestión y tenía que ir a la otra punta de la ciudad, decidí ponérmelo para ir por la calle. ¡No veáis el subidón! No sólo ejercitas el superpoder del baile mientras vas caminando, sino que te sientes una superatleta capaz de llegar al infinito y más con tanto ritmo.

Así es que como este sencillo mecanismo insuflador de buen rollo a partes iguales se está convirtiendo en una inesperada rutina saludable para cerebro y mente. Ah, ¿que resulta que escuchar música por la calle ya estaba inventado? Redescubierto como placer queda.