sábado, 26 de junio de 2010

SAYONARA, BABIES



Ya ha llegado el momento. Mi alma de exploradora se va a ver satisfecha este año con un nuevo continente: Asia, en particular Japón. ¿Qué nos encontraremos en ese pedazo continente? ¿Será verdad que la gente es amarilla, que todo lo pronuncian con la l y que nunca se saben si están dormidos o no? ¿Me encontraré haciendo reverencias todo el rato como cuando se juntan los índices y pulgares para parlar en italiano? ¿Acabaré distinguiendo a golpe de vista a los Tokyenses de los Kyotenses? ¿Será verdad que el Pacífico es tan grande como dicen o simplemente era aquella manchita que se distingue en el horizonte de San Francisco? ¿crecerá el sushi de los bonsais?

Qué ilusión. Una de las grandísimas virtudes que tenemos nuestra generación son las ansias de viajar. De volar. La curiosidad de conocer otras culturas –no sólo a través del Mundial-, romper los prejuicios y alucinar con esos hallazgos.

Os contaré mis descubrimientos a la vuelta del país del Sol Naciente, en un par de semanitas… Hasta entonces, shitsurei shimasu, sayonara.

martes, 22 de junio de 2010

ALEPH

Bien podemos decir que nuestro cuerpo es un solo instrumento, o infinitos. Que alguien dijo que ya estaba todo escrito. Se equivocaba. Que hay una multitud de modos de ser único. Que a cierta edad, los impulsos que nos sorprendan, ilusionen o muerdan no se agotan. Son innumerables.

Basta activar nuestros sentidos microscópicos y macroscópicos



La memoria del tiempo

está llena de espadas y de naves

y de polvo de imperios

y de rumor de hexámetros

y de altos caballos de guerra

y de clamores y de Shakespeare.

Yo quiero recordar aquel beso

con el que me besabas en Islandia.


Gunnar thorgilsson, Jorge Luis Borges

viernes, 18 de junio de 2010

LA CHISPA ADECUADA

Seguro que todos conocemos a esas personas que simplemente con abrir la boca, la humanidad entera se muere de la risa. Digan lo que digan. Esa gente con salero.

Es bien cierto que el humor es algo muy dependiente de la sociedad, y sino que nos lo digan a los que andamos por el exilio. Algunas veces, la cosa más graciosa del mundo para una misma, provoca una leve mueca –sinónimo de "vaya tontería"-, mientras que otras, te preguntas ensimismada porqué el motivo más insípido del mundo acaba de provocar semejantes carcajadas. Acordaros del Humor Amarillo. Es más, dentro de un mismo país, existe gente que prefiere –o le estimula- más un humor más sofisticado, mientras que la otra variedad prefiere la risa fácil y evidente.

En mi caso, nunca me gustaron los circos cuando era pequeña -me parecían siniestros, amenazantes y melancólicos- a día de hoy, me resulta un espectáculo entre surrealista y romántico, lleno de arte y poesía. De todas formas, las mandíbulas más desencajadas se han producido cuando alguien "con chispa" habla de las cosas más triviales que a todos nos han pasado por la mente en algún momento. He aquí un ejemplo.



*Los subtítulos son bastante malos.

¡Que rule la risa!

domingo, 13 de junio de 2010

POR SOLEÁ



Ayer mis pies tocaron el agua completamente congelada del Pacífico en la playa de San Francisco… ¡por primera vez este año! Hay que ver qué bien sienta ese toque de arena, sol y agua deslumbrante… El verano es una de las partes del año que saca lo más innato de la gente: las ganas de jugar, de tomar cosas fresquitas, de emplear el tiempo en algo no estrictamente productivo como mirar durante horas un punto lejano en el océano, saltar las olas, jugar a las cartas, guiar cometas en el cielo…

El verano es una estación mágica. Nos apetece estar fuera de nuestras casas y de nuestras penas, ser más ligeros, gritar, reír, cantar, recibir alegrías e incluso dar volteretas… Las cosas tienen otro color, son más blancas, más luminosas, más cegadoras… Las personas están más guapas, más bronceadas, más sonrientes, más etéreas… Las noches se tiñen de juventud satisfecha de ser joven que desparrama despreocupaciones por las terrazas –o veladores-.

Siempre me han parecido caprichosas según qué particiones creadas en un determinado momento histórico, tradicional o puramente azaroso que ha hecho que los humanos nos comportemos de un cierto modo. Por ejemplo, crear semanas de siete días. Podrían haber sido nueve o cinco o diecisiete. Crear doce meses en el año. La disposición de las teclas de un ordenador. Todas estas cosas hacen que hayamos adaptado nuestras vidas a eso. Cómo cuando cambiamos de pesetas al euro. Nos adaptamos a la nueva unidad. Perdimos las cosas que valían un duro. Sin embargo, las estaciones del año me parecen extremadamente bien elegidas.

Disfrutemos de este cuarto de año que ya ha comenzado definitivamente –¡superamos el 40 de mayo!.

miércoles, 9 de junio de 2010

MANITAS DE ORO

¿Qué sería de nuestras vidas sin los manitas, esos seres entrañables, caja de herramientas en mano, peto a lo Mario Bros? En cada ciudad del mundo, en cada país, cuesta dar con los buenos, pero siempre están ahí.

Esas personas que con su cinturón mágico de herramientas son capaces de desatascar un desagüe, arreglar la calefacción, cambiar tres enchufes y arreglar un horno en un chasquido de dedos. Y lo que es más, normalmente son gente encantadora, que a la segunda vez que aparecen a salvarte la vida, te cogen cariño y no saben qué cobrarte. Consecuentemente, la situación acaba con una conversación de tres cuartos de hora y unas cervecillas cada vez que hay un desbarajuste doméstico.

¿No son fantásticos? Yo tengo la suerte de conocer a dos de los grandes: Tomás Lavadora, de Granada y Eric Ducha de Davis. Si, intuís bien, el nombre proviene del primer utensilio que me arreglaron. Ambos me han salvado de grandes apuros al instante y con una sonrisa en los labios. El mundo sin ellos sería mucho peor.

¡¡Va por ustedes!!

sábado, 5 de junio de 2010

CORPUS

Hacía bastante tiempo que no llegaba al límite del agotamiento de mi cuerpo… Cuando cada uno de los minutos libres que dispones los empleas en preparar y curtir tus aficiones, en exprimir la vida –ya dormiremos cuando toque-, se empieza como una burbuja llena de aire, con mucha fuerza y, poco a poco, nos vamos desinflando y, en algunos casos, si nos pasamos de rosca podemos llegar a utilizar hasta nuestra reserva de energía y, de pronto, llegar un momento en que nuestro motor se pare, y las fuerzas para andar, parar hablar, parar mover nuestras extremidades, se desvanezcan.

Es interesante, porque es uno de los momentos más evidentes en lo que no tienes más remedio que reconocer que tu cuerpo te está hablando –que nos habla siempre-, más bien nos está soltando un grito tremendo, y se declara en huelga indefinida hasta que le des el reposo merecido… Es una sensación agradable el hacer las paces con él, darle el merecido descanso y reconciliarse.

No sólo eso, cuando además decidimos apagar el motor y comenzamos esas horas de panching obligado sin horarios, sin prisas, sin relojes, nos convertimos en parte en filósofos griegos y podemos disfrutar de las artes: devorar un libro por placer, paladear las letras de un disco que nos compramos hace tiempo, pensar en la delgada línea que une y separa todas las artes, escuchar boquiabierta una tremenda demostración de esto último... Creo que pasaré la ITV.

martes, 1 de junio de 2010

PUES VENGA PUES

Atrás quedaron esos tiempos en que los profesores de lengua te bajaban medio punto por empezar las redacciones con la palabra pues… Pero a veces –en particular, cuando se lleva un tiempo en el exilio- una siente morriña de esas regañinas que nadie entendíamos porque la propia profe comenzaba la bronca con un pues… Para muestra, un botón.



Y aprovechando este ataque de nostalgia –en el que además mis albahaquitas se resisten a brotar- me vienen palabrejos míticos de Aragón como totón, miaja, tozolón, carrañar, animaaaal o, mi frase favorita: Dilene - concreta y concisa-. En fin, ya está, me vuelvo a mis actually y awesome, pero ¡con acento profundo!