domingo, 17 de agosto de 2014

LAS MIL Y UNA NOCHES

Hace unas semanas vi esta película española, Stockholm lograda gracias a la colaboración de mucho seres anónimos amantes del cine -¡gracias!-.

(Si no te gusta, como a mí, ver los trailers de las películas porque la mayoría cuentan demasiado y aminoran la impresión posterior de la película, no veas este video y casi, casi, no sigas leyendo. Eso sí, mira la película)


Tengo que decir que no me esperaba mucho más que la típica historia de amor de pareja joven, aliñada con algún toque quizá diferente. En cambio, con gran sorpresa, presencié algo muy diferente. Una vuelta, traslación y rotación a la tortilla, cuanto menos.

Esta película es una reflexión muy inteligente sobre el consumismo en el sexo –supuestamente consentido- de una noche, sobre lo desamparados y artificiales que nos hace el pensar que así somos más maduros e independientes, sobre la sustitución de la ausencia masiva de introspección por noches de experiencias con caras y cuerpos indiferentes, sobre el límite del respeto y la violencia por los demás.

Esta oda relatando la crueldad del sexo por el sexo a la que nos ha desembocado una sociedad desarrollada como consecuencia de un pasado represivo, debería servir para replantearnos nuestra definición de libertad, para pensar –sinceramente y sin clichés- si esto es lo que queremos para nosotros y para nuestros descendientes, para educar a las siguientes generaciones.

4 comentarios:

  1. Volveré a decir lo que dije cuando fui con unos amigos al cine a verla: me aburrió de principio a fin. Creo que solo tiene una virtud y es la excelente actriz protagonista, en evidente contraste con el increíble (en el mal sentido) actor. Me pareció poco sólida, guión perpetrado, más que escrito, absurda y a veces rozando el ridículo. Una amiga me dijo que era la gran película de una generación, y aún estoy intentando recobrar mi rostro normal. Lo siento, puede que el raro sea yo, cómo no admitirlo, pero nada de lo que cuentan me interesó. Y tanto el "asedio" inicial, el consentimiento que siguió, y el giro de la mañana siguiente, me resultaron postizos, acartonados y ajenos.

    Seré yo. Porque la semana siguiente fuimos a ver "Caníbal". Y ocurrió al revés: yo fui el único al que le gustó. Y mucho.

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  2. Atticus: Vaya, ¡qué demoledor!. Creo que sólo coincido contigo en que la actriz es un gran descubrimiento. Yo no me veo capaz de decir que es la película de una generación, porque me resulta muy difícil definir con exactitud esos parámetros. Pero sí que creo que es una gran película, original y con un punto de vista totalmente diferente. Además de ser rodada con muy pocos medios. Supongo que ese es uno de los misterios del arte: la misma obra puede producir reacciones completamente opuestas.

    No he visto "Caníbal", no me apetece demasiado, a pesar de haber sido rodada en Granada, ciudad que me ha acogido durante mucho tiempo. Si algún día me decido, ya te contaré.

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  3. Al empezar a leer el post me dije... "Ok, miraré la película, jejeje"... Llegué a los comentarios y... ¡Qué disparidad de opiniones! Conclusión: ¡ir a verla y ya os cuentoOO! Abrazos ;-)

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  4. Luz: Sí, anda, ve a verla y así vamos teniendo una estadística un poco más amplia... Aunque me da que los que vamos escribiendo por aquí no somos muy "estadísticamente representativos".

    ¡Un abrazo!

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