lunes, 2 de febrero de 2015

LA FLECHA DE LO APRENDIDO


Es imposible recuperar la bisoñez de los años bisoños cuando uno ha recorrido mucho más trecho, no es factible no entender lo que en otra época no se entendía una vez que se ha entendido, la ignorancia no regresa ni siquiera para relatar el periodo en que se gozó o se fue víctima de ella, falsea quien cuenta algo haciendo mohín de inocencia, importando la de sus tiempos de infancia o adolescencia o juventud, quien afirma adoptar la mirada -es hielo, ojo escarchado- del niño que ya no es, como falsea el viejo que evoca desde su madurez y no desde la ancianidad que domina su vision entera del junco y el conocimiento de las personas y de sí mismo, y como falsearían los muertos -si pudieran hablar o susurrar- situándose en la perspectiva de los vivos necios e inacabados que fueron y fingiendo no haberse asomado aún al tránsito y a la metamorfosis, y no estar al cabo de cuanto han sido capaces de hacer y decir, una vez que lo han hecho y dicho todo y no hay posibilidad de sorpresa ni de enmienda ni improvisación, está cerrada la cuenta y nadie nunca la va a reabrir... 

Así empieza lo malo. Javier Marías.

2 comentarios:

  1. Venía del blog elsuenodevicky.blogspot donde le decía que hoy somos alguien distinto a nuestro ayer y al de mañana... Aterrizo aquí y... Buff, herida de flecha, totalmente. Abrazos, Timonera.

    ResponderEliminar
  2. Luz: El movimiento da vértigo pero también da sentido a nuestra vida. Sólo por la consciencia de que algo nos pasará este día, semana o mes, que conoceremos a alguien que nos girará el mundo al revés o que la vida nos hará dar un gran rodeo en el que veremos paisajes inimaginables, nos lanzamos a hacer las cosas, porque en el fondo, las esperamos con ansia y perdemos la paciencia cuando las cosas se tornan estáticas -momentáneamente-.

    Un abrazo grande

    ResponderEliminar