jueves, 11 de noviembre de 2010

DE OCA A OCA

A todos nos ha pasado el tener una imagen predefinida en la cabeza del tipo de persona que nos gusta como pareja, con una buena lista de características, de los pies a la cabeza, pasando por el cerebro… Y de pronto, sin venir a cuento, te vas a fijar en alguien que no tiene ni el más remoto parecido con lo que nos habíamos planteado el día de antes… Y conforme más experiencias, más se suele acentuar la diferencia….

A este fenómeno, yo le llamo el Random Walk. Este termino se usa para generar una distribución de puntos matemáticamente. Básicamente, se parte de unas condiciones iniciales y a partir de allí, el siguiente punto queda determinado por una dirección aleatoria, y el siguiente, por la probabilidad condicionada de lo que has avanzado antes, más otra dirección aleatoria… En fin, como la vida misma.

Generalmente, partimos de alguien que siempre nos ha gustado, con todas esas características fabulosas que nos encandilan… Cuando la relación se rompe –en el mundo real, siempre hay rozamiento- normalmente solemos reajustar nuestras preferencias –aunque a veces ni lo percibamos-. Nos quedamos con todo lo que nos sigue pareciendo bueno, pero tendemos a buscar más bien lo contrario a lo que nos ha hecho dejar a esta persona… Así, la segunda persona, será parecida en algunos aspectos, pero completamente diferente en otros, la tercera, vendrá direccionada o contradireccionada por los dos anteriores… y así sucesivamente. De modo que, finalmente nuestras elecciones vienen condicionadas con todo lo vivido anteriormente… Si os paráis dos minutos a pensarlo en primera persona, os daréis cuenta que podéis trazar el camino de vuestras relaciones… El Random Walk. Aquí podéis ver cómo ha sido el mío hasta ahora



Y por si alguien se quiere agenciar este otro…



La gracia del asunto es que idealmente –es lo que mola de las matemáticas- cuando llevemos un número muy grande de relaciones fracasadas –toquemos madera, o no- y este número tienda a infinito…. podremos predecir nuestro próxima relación con fiabilidad. Menos mal, que en la realidad, existe el bendito factor sorpresa.

2 comentarios:

  1. Interesante teoría esta del Random Walk… yo de momento, mientras sigo jugando al prueba-error-redireccionamiento, me quedo con Clint (sabías que no me iba a poder resistir a decir algo del más grade eh? jejje)

    ResponderEliminar
  2. Anónimo/a: Jeje... Por supuesto, Clint con 50 años menos, siempre será un prototipo al que redirigir el Random Walk. A no ser, que nos encontremos a alguien muy parecido que nos haga ir hacia el extremo opuesto... Improbable.

    ResponderEliminar