Mondantes reflexiones sobre el mundo de los naránjidos. A partir de ahora, habrá que pensárselo dos veces antes de desayunarse un zumito.
Adiós
Hace 4 años
Un hombre se propone la tarea de dibujar el mundo. A lo largo de los años, puebla un espacio de provincias, de reinos, de montañas, de bahías, de naves, de islas, de peces, de habitaciones, de instrumentos, de astros, de caballos y de personas. Poco antes de morir, descubre que ese paciente laberinto de líneas traza la imagen de su cara. J.L Borges
Mondantes reflexiones sobre el mundo de los naránjidos. A partir de ahora, habrá que pensárselo dos veces antes de desayunarse un zumito.
Jejeje, muy inspirado.
ResponderEliminarNo sabía que el tema daba para tanto, pero oye, por lo visto sí.
HombreRevenido: Si, es una de las cosas que me ha encantado: la simplicidad del tema.
ResponderEliminarAhora, no todo el mundo puede hacerlo con ese salero, ¿eh?