Todavía me acuerdo aquella vez en el conservatorio cuando me topé con la letra de este lieder de Clara Schumann en el libro de armonía. A pesar de estar en alemán -esa lengua de la que nunca me atrajo su sonoridad-, recuerdo que me quedé petrificada. Recuerdo que me pareció la cosa más sincera, dolorosa y honesta que había escuchado en mi corta vida.
Hoy día, las lágrimas de la melancolía todavía me erizan cada centímetro de piel. Y es que ser consciente de las pérdidas es un sentimiento universal.
Ich stand in dunkeln Träumen
Und starrte ihr Bildnis an,
und das geliebte Antlitz
Heimlich zu leben begann.
Um ihre Lippen zog sich
Ein Lächeln wunderbar,
Und wie von Wehmutstränen
Erglänzte ihr Augenpaar.
Auch meine Tränen flossen
Mir von den Wangen herab
Und ach, ich kann es nicht glauben,
Daß ich dich verloren hab!
Clara Schumann
(Estaba yo en oscuros sueños
y observaba absorto su retrato.
Quedamente, el rostro amado
comenzó a tomar vida.
En sus labios se esboza
una mágica sonrisa
y brillan sus dos ojos
con las lágrimas de la melancolía.
También a mi me corren las lágrimas
por las mejillas.
¡Ay! todavía no puedo creer
que te he perdido!)
Adiós
Hace 4 años
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