esta lúgubre manía de vivir
esta recóndita humorada de vivir
te arrastra alejandra no lo niegues.
hoy te miraste en el espejo
y te fue triste estabas sola
la luz rugía el aire cantaba
pero tu amado no volvió
enviarás mensajes sonreirás
tremolarás tus manos así volverá
tu amado tan amado
oyes la demente sirena que lo robó
el barco con barbas de espuma
donde murieron las risas
recuerdas el último abrazo
oh nada de angustias
ríe en el pañuelo llora a carcajadas
pero cierra las puertas de tu rostro
para que no digan luego
que aquella mujer enamorada fuiste tú
te remuerden los días
te culpan las noches
te duele la vida tanto tanto
desesperada ¿adónde vas?
desesperada ¡nada más!
Este el poema que he leído al abrir al azar el libro de Poesía Completa, de Alejandra Pizarnik, que me he regalado a mí misma, y me ha llegado hoy, junto con unas postal de Túnez. Me ha dejado sin respiración. Afortunados aquellos a lo que a la vida nos duele tanto, tanto.
Desde aquí, un besazo a Manu, por descubrirme a Alejandra hace ya dos años en las pizarras de Paris, y otro para Patri, por regalarme unas puertas de entrada a mi nueva vida desde Túnez. Disfrutad.
Adiós
Hace 4 años
Soy afortunada...
ResponderEliminarGracias a ti wapa¡¡
Patricia
Patricia: Eres genial... Tus puertas están abiertas... Un besazo.
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