miércoles, 2 de septiembre de 2009

AVENTURAS


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No se si alguna vez habéis visto películas como El Efecto Mariposa de Eric Bress o Morir o no de Ventura Pons. A grandes rasgos, estas películas describen de manera explícita -cada una a su manera- la constancia de que cualquier simple hecho que realicemos en el presente está marcando - muchas veces de manera definitiva- lo que nos pasará o seremos en el futuro.

Es decir, la vertiginosa idea de que muchas veces, el simple hecho de salir a comprar el pan tres minutos antes o después puede determinar el resto de nuestras vidas. Circunstancias muy similares pueden desembocar en consecuencias completamente diferentes –dice la teoría del Caos-. Además, casi todos nosotros hemos tenido experiencias de ese tipo: ¿Acaso no recordáis aquel día que decidisteis quedaros un rato más de fiesta? ¿O el día aquel que -no sabiendo muy bien porqué- tomasteis un camino diferente al habitual? ¿O aquella tarde que fuisteis a ver aquella película que os cambió la vida? Mirando los simples hechos del pasado, podríamos decir que jugamos a Elige tu propia aventura, sin ser conscientes de ello.

Supongo que esto tiene dos lecturas: en primer lugar, que no podemos prever las consecuencias de nuestros actos, ya que, afortunadamente vivimos en un mundo no determinista, y por lo tanto, no tiene sentido preocuparnos por algo que no podemos controlar -en todo caso la probabilidad de una consecuencia y con muy poca certeza –. A su vez, esto desmitifica el falso concepto de justicia tan inquebrantable en nuestra sociedad.

La segunda lectura nos exige tener los sentidos alerta –sobre todo el de la intuición- para poder ver venir la ola al momento en que está apunto de acontecer un hecho importante, saber ejercer nuestro reflejo de libertad y reaccionar a consecuencia.

6 comentarios:

  1. Muy bien dicho.
    Y otra cosa que a mí me gusta recalcar. No actuar, no hacer, no reaccionar, es un forma de actuar, de hacer y de reaccionar. Así que, lo queramos o no, cada vez que hacemos algo o no lo hacemos, tomamos una decisión, con su imprevisible cadena de consecuencias.
    No hay posibilidad de librarse.

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  2. HombreRevenido: No podría estar más de acuerdo. Y eso es algo para reflexionar: mucha gente piensa que no actuando se esquiva la decisión, cuando lo único que están haciendo es tomar la decisión de no hacer nada al respecto. ¡Gracias por el punto!

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  3. lo que me gusta de este blog es que cada vez que entro me doy cuenta de por que te aprecio tantisimo... Hechos de la mismita pasta que estamos, como tu misma dirias...

    Me uno al debate comenzado por HombreRevenido diciendo que, por ello, como dijo Sartre, "estamos condenados a ser libres", siempre hay alguna decision que tomar, siempre... asi que basta de echar las culpas al destino que tan mal nos trata, porque no existe... Piedrita a piedrita, paso a paso, vamos haciendo el camino...

    y si, lo se, es una serie de topicos inmensa esto que acabo de decir... pero los topicos dejan de ser topicos cuando los interiorizas, cuando te das cuenta de ellos... por ejemplo, el tan manido "CARPE DIEM", aprovecha el momento... lo llevamos oyendo desde pequeñitos, pero tengo la sensacion de que nunca acabamos de interiorizarlo... quiza, momentos antes de morir, comprendamos que todo , en realidad, era faciliiiiiiisimo, quiza digamos "anda, si vivir era esto"...

    Nena, que te debo mail, pero me emociono al leer textos inteligentes... Paro ya de darte el toston...

    Un abrazote !!!!

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  4. Manu: ¡Qué lindo que eres!... Yo creo que toda la gente que le gusta leer las paranoias de este blog es porque tienen algo de mi pasta, sino, no lo entiendo... Jeje.

    Me encanta que debatamos -¡qué ilusión!- y que aportéis ideas tan interesantes e inteligentes, y creo que seguimos estando de acuerdo... La suerte se la labra uno a un 95% y sino estamos satisfecha con ella, está en nuestra mano cambiarla...

    Me gustó lo de darnos cuenta en la muerte de lo fácil que era vivir. Me recuerda a aquella famosísima frase de El Club de los poetas muertos:

    Fui a los bosques porque quería vivir a conciencia, porque quería vivir a fondo y extraer todo el meollo a la vida. Olvidar todo lo que no fuera la vida, para no llegar a la muerte descubriendo que no había vivido.

    Me encanta que te hayas pasado por aquí... A ver si hablamos pronto. Un besazo.

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  5. "¿Y si toda mi vida ha sido una equivocación qué?" Se le ocurrió que lo que antes le había parecido completamente imposible, especialmente el hecho de que no había vivido como debería haberlo hecho podría después de todo ser verdad. Se le ocurrió que sus impulsos vitales, reprimidos brutalmente por sí mismo apenas los había experimentado, podrían haber sido lo único verdadero y real de su vida, y todo lo demás falso. Y sintió que sus obligaciones profesionales y toda la organización de su vida y de su familia, todos sus intereses sociales y oficiales, todo eso podría haber sido falso. Trató de defenderse y justificarse ante sí mismo y de pronto sintió cuán débil era lo que estaba defendiendo y justificando. No había nada que defender...

    Morirse sin haberse dado cuenta o peor aun, habiendo estado equivocado toda la vida... Las preguntas existenciales me las curo con dosis letales de tele. Os tengo abandonados porque soy una mala persona; pero Manu y Timonera: ay lo que se os echa de menos desde los berlines :) Pero mientras sigamos leyendo y escribiendo, hay esperanza.

    Abrazos...

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  6. Ivan Ilich. Tolstoi: Yo creo que no se puede estar equivocado en la vida... No hay nadie que tenga la verdad absoluta sobre lo que es erróneo y no lo es y lo único no acertado es dejarla escurrir entre los dedos, pero aún así es una decisión, ¿no? - Bueno, eso, y ver la tele en Berlin... jeje-

    Yo también os echo de menos, chicos... ¿Para cuando hacemos un reencuentro? ¿Paris o España en Navidades?

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