A veces las cosas son todo, menos lo que parecen. Nunca podemos estar seguro de nada, ni de nadie. Las palabras no indican nada. Muchas veces, los actos tampoco. De hecho, continuamente redescubrimos personas que no sabíamos que existían dentro de nosotros. No deberíamos dar por supuesto que conocemos el punto cardinal hacia donde nos direcciona el orden que guía al caos.
Todo esto nos lo demostró David Lynch en una de las mejores películas de toda la historia, Mullholland Drive. Todavía puedo sentir erizarse mi piel al escuchar esta canción. No hay banda.
Adiós
Hace 4 años
Ufff, qué maravilla de película. Gracias por recordarla.
ResponderEliminarCon esa escena directa al subconsciente... implacable.
HombreRevenido: Si, ¿verdad? Creo que he visto esa película cuatro o cinco veces, siempre me acaba sorprendiendo. Y el fragmento de 'no hay banda' es ... hipnotizante.
ResponderEliminar¡Un placer recordarla!
Luminosa !!!!
ResponderEliminarFijate que sorpresa, que hace un monton que no me meto por aqui, y veo que has dedicado una entrada a los esparcidores de lazos rojos....
Me has regalado una sonrisa infinita para todo el dia...
Un abrazo enorme!
Manué.
P.D: Todavia no he visto Mulholand Drive... Me la apunto, me la apunto...
Manu: ¡Hombre fuerza! ¡Cuánto tiempo! Me alegro de haber esparcido una sonrisa roja por allá por el sur...
ResponderEliminarMullholland Drive si, ¡peli obligada! Espero que todo esté yendo de escándalo... ¡A ver si hablamos pronto!
¡Muaaa!