Bien podemos decir que nuestro cuerpo es un solo instrumento, o infinitos. Que alguien dijo que ya estaba todo escrito. Se equivocaba. Que hay una multitud de modos de ser único. Que a cierta edad, los impulsos que nos sorprendan, ilusionen o muerdan no se agotan. Son innumerables.
Basta activar nuestros sentidos microscópicos y macroscópicos
La memoria del tiempo
está llena de espadas y de naves
y de polvo de imperios
y de rumor de hexámetros
y de altos caballos de guerra
y de clamores y de Shakespeare.
Yo quiero recordar aquel beso
con el que me besabas en Islandia.
Gunnar thorgilsson, Jorge Luis Borges
Adiós
Hace 4 años
Que grande es siempre Borges....
ResponderEliminarinvoco de nuevo el aleph...
vi el engranaje del amor y la modificación de la muerte, vi el Aleph, desde todos los puntos, vi en el Aleph la tierra, y en la tierra otra vez el Aleph y en el Aleph la tierra, vi mi cara y mis vísceras, vi tu cara, y sentí vértigo y lloré, porque mis ojos habían visto ese objeto secreto y conjetural, cuyo nombre usurpan los hombres, pero que ningún hombre ha mirado: el inconcebible universo.
Jorge Luis Borges....
De vez en cuando miro por un Aleph que hay en un callejon del albayzin y veo que te va bien... y que te ira bien... y sonrio pensando en ti...
Un abrazote !
Manu: Si... ¡Que vivan los grandes!
ResponderEliminar¿Qué será que nos hizo vivir lo mismo aunque sea por escrito? Estuve dudando entre poner el poema o un fragmento del Aleph...
Ese Aleph albayzinero ya lo había visto yo muchas veces... Pero conectaba con Paris...
Infinitos besotes