jueves, 14 de octubre de 2010

SEIS CUERDAS

¿Os acordáis de que aquellos cursos de Planeta Agostini que acostumbraban a anunciarse sobre el mes de septiembre –cuando todo el mundo tiene ganas de aprender cosas- para hacerte un virtuoso del alemán, la calceta, la reconstrucción de casitas de muñecas con la mano izquierda o tocar los platillos con la nariz por un precio irrisorio?

Pues bien, aquí, en Davis, tenemos algo parecido en versión sofisticado, se llama Colegio Experimental y efectivamente, ahí es donde he aprendido desde funky a esgrima, entre otros… Y como siempre que llega un nuevo cuatrimestre y aparece el nuevo catálogo, recorro ansiosa las páginas en busca de una nueva actividad con la que llenar mi currículum de pequeños proyectos a intentar.



El caso es que por fin, este cuatrimestre, después de años de mirar embobada como a mi alrededor la gente acariciaba –en algunos casos- o aporreaba –en otros- la guitarra, pero eso sí, con mucho salero, y tras un enorme auto esfuerzo para aprender a dar los tres acordes medianamente afinados que necesitas para tocar el 90% de las canciones del siglo XX, -a saber, do, fa y sol- sin racionalizar nada, he decidido cargarme esas seis cuerdas al hombro y perfeccionar esos rasguños.

Ayer comenzamos con Pete, nuestro profe sacado directamente del San Francisco hippie de los 60, y arrancamos algún sonido que pretendía tener carácter blues. Lo cierto es que el hecho de que las notas se llamen -como las calles- como el alfabeto, es un fastidio, pero la cosa promete.

Quedaros con este momento, quizá estéis teniendo constancia ahora mismo del nacimiento de una nueva leyenda del rock and roll… O no.

2 comentarios:

  1. Yo nunca conseguiré aprender. Mi paciencia está preparada para cualquier carrera de fondo menos para esta. Es una lástima, pero ya lo he asumido.

    Si tienes éxito en tu empresa tendrás todo mi respeto y mi envidia.

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  2. HombreRevenido: ¡Jaja! Hombre, que no, date una segunda oportunidad -o al menos esto lo digo hoy, a primer día de curso-.

    Si consigo que algo suene medianamente razonable al final del curso, te paso el secreto. Voy a ver si acaparo tu respeto envidioso... ;).

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