Hace un rato, estaba pensando que la vida está repleta de cosas extraordinarias para que la malgastemos. Desde luego, nadie recibe un manual sobre El modo óptimo de vivir nuestra vida al nacer, pero afortunadamente, la psicología cada día nos está descubriendo con más y más precisión como funciona nuestro cerebro a la vez que nos proporciona mecanismos para poder encontrar la calidad de vida que está en nuestras manos. Y esto va mucho más allá del dinero. Se trata de llegar a percibir nuestra realidad diaria, nuestros instantes como exprimidos al 100%. No deberíamos permitirnos vivir a menos que eso.
Y digo esto, porque hoy me siento bastante triste cuando miro a mi alrededor y veo el gran número de personas que todavía viven encadenados a ataduras amasadas con los años, que gran parte de sus valiosos minutos los dedican a pensar en una obsesión, mientras se pierden cosas inimaginables y auténticas, al total alcance de su mano. Ojala llegue un día en que por fin, seamos suficientemente inteligentes como para no aceptar el sometimiento a esta dictadura impuesta por una sociedad que promueve los beneficios en forma de dinero sobre todo lo demás.
Algunos de vosotros me habéis pedido que ponga en algún sitio la carta que publiqué en varios periódicos hace ya unos años sobre la Anorexia y con la que, tuve la satisfacción y el orgullo de saber que ciertas personitas increíbles empezaron a ver la luz. Aquí va. Desde aquí, un abrazo a todas esas personitas y a todas las demás que están empezando a encontrar la llave de su felicidad. Otro también a todas aquellas que me enseñaron a descubrirla a mí: Gemmita, Carmen, Silvia.
Relacionado con esto, no dejéis de ver este corto: A contracuerpo, de Eduardo Chapero-Jackson, os lo podéis descargar aquí. Se trata de una obra maestra y en mi opinión, capaz de retratar de una de las maneras más acertadas este tema.
Estimados lectores:
Me dirijo a ustedes para expresar mi indignación hacia un tema del cual aparentemente todos somos muy conscientes de su existencia, pero sin embargo, en un gran número de casos, estamos potenciando su incremento sin darnos cuenta.
Me refiero a los trastornos de alimentación como anorexia, bulimia, etc. Creo que la mayor parte de la población esta informado sobre en qué consisten y cómo se detectan, sin embargo, ante esta información que ya lleva en auge varios años, nos encontramos con dos vacíos importantes: ¿por qué cada vez el índice de afectados aumenta más y más y, lo que es más preocupante, entre la población joven?, y segundo, ¿por qué hay tan pocos medios para su curación?
Hoy en día, se nos bombardea con anuncios publicitarios gratuitos y vacíos dirigidos, en su mayor parte a mujeres, de temas tan “apasionantes” como celulitis, patas de gallo, vientres planos, saciadores de apetito… Algo que cada vez está fomentando el culto por el cuerpo y no por la persona, así como una limitación de libertades. Algo que puede parecer un problema de “segundo orden” pero que en el fondo está atacando de lleno, en primer lugar a personas jóvenes, mucho más vulnerables y con falta de seguridad y valoración en si mismos
Hace unas semanas, acudí a una farmacia y tomé una de esas revistas de salud gratuitas en las farmacias supuestamente orientadas a consejos para nuestro cuidado físico. Cuál fue mi sorpresa cuando al ojearla descubrí, con impotencia que el 80% de la revista estaba orientada a anunciar productos adelgazantes, así como 3 dietas: la de la piña, alcachofa y proteínas (que se basa en tomar únicamente estos alimentos durante unas semanas). ¿Cómo es posible que unos expertos en salud estén recomendando algo tan pernicioso para ella? ¿Cuánta gente es vulnerable a esta información? La razón a todo esto es tristemente evidente: la obsesión del culto al cuerpo es el mayor negocio de las multinacionales farmacéuticas y de otras tantas alimentarias actualmente.
Bajo mi opinión, como ex afectada y compañera de muchos otros afectados por este trastorno, creo que deberíamos empezar a concienciar a los medios, al Gobierno y a nosotros mismos de que ya hace tiempo que se ha perdido el norte entre una dieta saludable y lo que supone llegar a caer en una obsesión y un maltrato psicológico y físico durante toda tu vida, que para la lucha contra el tabaco ya vamos bien servidos. Afortunadamente hay muchas personas que lo hacen, pero que quedan silenciados por la apatía de los medios (varias asociaciones han denunciado durante largo tiempo estos hechos, sin respuesta alguna).
Por favor, hagamos algo, luchemos contra el monstruo, no permitamos que el futuro de nuestro país quede marcado por personas que valoren más su físico que su cerebro. Concienciémonos de que usar una talla 42 o pesar 65 kgs es algo que se encuentra en los índices normales de peso de una mujer y no algo alarmante, como nos bombardea los anuncios. Usemos nuestro derecho a ser felices y a defendernos de que la sociedad actual nos lo arrebate. Tengamos bien presente que una persona con seguridad en sí misma es mucho más atractiva que cualquier modelo estético.
Gracias por su atención,
Adiós
Hace 4 años
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