jueves, 5 de febrero de 2009

FUNKY STREET DANCE

Hace un rato he llegado de mis clase semanal de funky. Me he duchado, he cenado y ya las noto, ya están allí, esas agujetas terribles en el culo. Y diréis, ¿qué es lo que tendrá esta clase que te produce ese tipo de agujetas? Pues mucho meneo, y es que ya sabéis, la Fama cuesta.

La verdad es que estoy encantada con el curso. Miras a la profe -una chica negra guapísima que lleva veinte años enseñando en San Francisco, y que siempre lleva tres jerseys y aún así no suda ni una gota-, y me digo -¡Qué chulo, yo quiero bailar como ella!- Pero claro, entonces, el resto de los alumnos, empezamos a hacer el freezing, el torso, las patadas, la comba, el Terminator o cualquiera de los movimientos típico de un hip-hoperos que se precie -por algo el curso se llama Funky Street Dance- delante del espejo y te das cuenta de varias cosas. En primer lugar, echas de menos el cubata en la mano para bailar... Es raro esto de estar en un gimnasio con la música propia de un bareto a las cuatro de la mañana y con ropa de deporte.. Por otra parte, te das cuenta, entre sorprendida y resignada, de que existen combinaciones de movimientos y/o de músculos que la inmensa mayoría de los mortales –al menos los gringos y yo- somos incapaces de hacer al mismo tiempo. Os pongo un ejemplo, mi profe es la única persona en este mundo capaz de hacer el paso de la Avestruz indecisa. Consiste en, por un lado, subir los hombros y bajarlos con ritmillo –hasta ahí bien- pero al mismo tiempo, sacar la cabeza adelante y atrás al estilo Cleopatra, muy rápido. Probad a hacerlo, probad...

Y me pregunto -en realidad es la típica cuestión que puedes aplicar a todos los temas del mundo- ¿Se trata de Narture or Nurture? Es decir: ¿Los gringos y yo, bailamos Funky cual pachanga o foxtrot por genética o por las condiciones de contorno? Si alguno de vosotros es un experto en funky u otro baile regional no autóctono, que hable ahora, o funky-calle para siempre.

4 comentarios:

  1. Yo soy de las que no baila ni con cubatas varios¡¡ así que no me quiero ni imaginar en tu clase... seguro que me confundían con un pilar del aula…
    Muaaaaa
    C.Dubitatus
    Pd: aunque ya sabes que con musiquita en directo es otra cosa… ahí no necesito ni los servicios de “mochila-man” jejeje

    ResponderEliminar
  2. C. Dubitatus En esta clase bailarias, te lo aseguro, que la profe no se anda con tonterías... jeje. Si no, siempre podemos llamar al Bruce Springsteen y que nos triplique las agujetas... Mil besos.

    ResponderEliminar
  3. Timonera, ha mucho que no venia y lo lamento: pedazo de reflexiones.

    "No me hables de funki
    no me hables de pop
    no me hables de mierda
    a mi solo me gusta el rock"

    Eso cantaba Gigatron, pero era porque ellos nunca se hubieran atrevido a hacerlo. Estoy deseando que me ensenyes unos pasos :)

    Fuera de contexto: las citas de los banyos en Paris no eran malas. Ahora no me acuerdo de ninguna buena, pero si de una frase de Jacques Prevert: ne dites pas non, vous avez souri.

    Un cacho de abrazo
    Berlinbaer

    ResponderEliminar
  4. Berlinbaer: ¡Qué bueno leerte! Llevas razón: Aquí hay que pasarse un par de veces por semana, con lo aburrido que es trabajar todo el día…

    Los Gigatron cantan eso porque van de duros, pero en fondo, se lo pasarían teta haciendo el freezing...

    Oye, y qué bonita la cita de los baños de Paris... Si es que cualquier cosa dicha en francés suena a gloria, hasta en los momentos más... íntimos. Ahí va otro cacho de abrazo volando hacia Berlin.

    ResponderEliminar