sábado, 4 de julio de 2009

INTO THE WILD



Hace un par de días, acabé de ver esta preciosidad de película titulada Into the Wild - No tengo ni idea cómo la han traducido el castellano-. La verdad es que me ha dejado tocadilla. No os la contaré por aquellos que la queráis ver. Sólo os diré que me ha recordado el idealismo que pudimos llegar a tener años atrás y que, con el paso del tiempo, se acaba disipando y convirtiendo en un idealismo moderado, en el mejor de los casos, cuando no, en un realismo apabullante.

... Y sin embargo, llegan este tipo de películas y te hace recordar que en algún momento creímos que el mundo era perfecto y que éramos capaces de todo.

Impresionante la combinación de naturaleza, fauna, flora, paisajes, música y belleza en estado puro que desprende… –Sur y Oeste de Estados Unidos, México y finalmente… Alaska-. Tanto, que al final sólo ansías que termine, porque tanta perfección, te está haciendo daño…

Y os aseguro, que yo nunca he sido demasiado amante de la naturaleza, pero a veces, las obras de arte son capaces de encontrar rincones que ni siquiera sabías que existían dentro de ti. El resumen en forma de frase de sabiduría se nos ofrece justo al final… Happiness only real when shared –La felicidad solo es real cuando se comparte-.

2 comentarios:

  1. qué hay de compartirla con uno mismo¿? la felicidad está sentada a tu lado en la sala de espera de la felicidad... por cierto, a mí, la película, también me gustó...

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  2. zEke: Si, la felicidad con uno mismo es esencial y la más importante. Pero si además, la compartes, todavía es más intensa, porque haces que algo que te hace intensamente feliz llegue a personas que quieres... No me cabía duda de que te gustaría.

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